Tren Maya requerirá seis mil 500 guardias militares: Sedena

Costos ambientales y financieros ya son colosales

Redacción
Nacional
Tren Maya
Foto: Especial

Ciudad de México, México, 17 de enero. Los costos ambientales y financieros del planeado Tren Maya en México ya son colosales, pero las autoridades revelaron este martes otro costo inesperado del proyecto impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reveló que el proyecto requerirá también más de seis mil 500 soldados y guardias nacionales para proteger permanentemente sus rieles y estaciones, de un total de 166 mil efectivos a nivel nacional.

Si bien el proyecto sigue estando en construcción, las tropas ya esta semana fueron asignadas a la labor.

La cifra es más del doble de la cantidad de agentes asignados para la erradicación de drogas a nivel nacional, y es mayor a la cantidad de oficiales asignados a todos menos tres de los 32 estados de México.

La cifra de seis mil 500 efectivos se acerca a la de diez mil asignados para proteger todas las instalaciones sensibles del gobierno a nivel nacional.

No quedaba claro por qué se necesitan tantos guardias para proteger al Tren Maya. Una cantidad similar de guardias fueron apostados en el tren subterráneo de la Ciudad de México la semana pasada, luego que las autoridades municipales expresaron temores de sabotaje. El gobierno hasta el momento no ha expresado temores similares por el Tren Maya.

La nueva línea ferroviaria de mil 500 kilómetros (950 millas) está proyectada para recorrer la Península de Yucatán, vinculando resorts y sitios arqueológicos.

El presupuesto original era de unos ocho mil millones de dólares, pero ahora probablemente aumentará a entre once mil millones y 15 mil millones. Debido a que no se hicieron estudios preliminares, no queda claro si el proyecto atraerá a suficientes turistas para recuperar sus costos.

Si bien partes de la ruta van paralelas a carreteras o ferrovías ya existentes, otras atraviesan la jungla, incluyendo un tramo controversial que recorre 110 kilómetros (68 millas) entre los resorts de Cancún y Tulum.