La caída de una bola de fuego incandescente en un monte del sur de Yucatán causó temor a la comunidad maya de Ichmul.
El estallido del objeto al tocar tierra provocó un fuerte estallido y la interrupción de la corriente eléctrica, ya que dañó cables de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Algunos pobladores se internaron en el monte para tratar de hallar el objeto que provocó el apagón y se toparon con piezas extrañas incrustadas en la tierra.
Los lugareños recogieron los fragmentos del objeto y los resguardaron en la comisaría municipal para que la autoridad los examinara.
Los encargados de la comisaría trataron de unir las piezas y lograron armar figuras parecidas a la de un ser humano.
El investigador del Instituto Tecnológico de Mérida, Eddie Salazar Gamboa, aseguró que lo que cayó del cielo son fragmentos o residuos de meteoritos atraídos por la gravedad de la Tierra y advirtió que el contacto directo con éstos podría generar ciertos tipos de cáncer.
Salazar Gamboa dijo que esos hechos no deben causar alarma entre la población, ya que está demostrado que todos los días caen un promedio de diez o más toneladas de esos fragmentos en nuestro planeta.
Con información de: Excélsior