La documentalista Jennifer Nelson tuvo que pagar a Warner Music 1,500 dólares para poder usar la canción de Happy Birthday en su último trabajo, el cual aborda, precisamente, la historia de la popular canción norteamericana.
Según Nelson, interpuso una demanda ante los tribunales, pues consideró la canción debe ser de domino público.
Por eso, si alguna vez pones atención en una película, seguramente no cantarán el Happy Birthday tradicional, y si lo hacen, seguro pagaron los 1,500 dólares.