“No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive, sino quien es más adaptable al cambio”, escribió Charles Darwin en El origen de las especies. ¿Será que nos hemos olvidado de lo verdaderamente importante en aras de poder y ambición?
A principios de 2022 vislumbrábamos un horizonte promisorio, ya con una pandemia a la baja y con una aparente conciencia global de que solo juntos podríamos mejorar las condiciones del planeta y de nosotros mismos. Sin embargo, como suele suceder, la historia tenía un guion distinto.
La guerra entre Ucrania y Rusia parece extenderse de manera insospechada y su final es de pronóstico reservado. Sus efectos los padecemos todos en términos alimentarios, económicos y energéticos.
Hoy la interconexión en que vivimos nos remite a los versos de John Donne: “Nada humano me es ajeno”, escribió el irlandés. Hoy más que nunca así es, por mucho que algunos se quieran resistir. Lo que sucede en China o Corea tiene resonancia en México; lo que sucede en América Latina hace eco en Europa.
Una lección del año que termina es que el encono y la confrontación no llevan a nada bueno. Por ello medios y personas de los cinco continentes condenaron y lamentaron el atentado contra Salman Rushdie durante la presentación de un libro; agresión que no fue más que otro síntoma de viejos conflictos y problemas que venimos arrastrando.
La violencia no cesa, es verdad, y por eso quizá también es momento de que los ciudadanos demos un golpe de timón.
Reconciliación y libertad
Tras la muerte de la reina Isabel el Reino Unido transita por un periodo de cambios y reajustes. Nada será igual para los británicos, pero eso no quiere decir que no se puede cambiar para mejorar. Convendría subirnos también al tren de la reinvención, con la mira en un horizonte menos hostil.
“El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y el amor no lo reflejo como ayer. En cada conversación, cada beso, cada abrazo, se impone siempre un pedazo de razón”, cantaba el trovador cubano Pablo Milanés, una de las tantas luces que se apagaron durante el año.
Extrañaremos también a Ruy Pérez Tamayo, David Huerta, Eduardo Lizalde, Javier Marías, Nélida Piñón, Angela Lasbury, Susana Dosamantes y Taylor Hawkins, quienes con su arte nos hicieron todos pensar que es posible habitar mundos mejores.
A veces —solo a veces— reparamos que en las cosas más sencillas es donde podemos darnos la mano y reencontrarnos: durante 2022 un simple balón sobre un pedazo de césped nos arrebató suspiros y emociones desde las lejanas tierras de Catar. A lo largo de casi un mes nos liberamos de las diferencias y celebramos a Messi como uno de los grandes deportistas de toda la historia.
Una vez más, querido(a) lector(a), le invitamos a hacer un recuento anual, a repasar a través de las siguientes páginas lo que fue 2022 y a revisar personajes y sucesos que marcaron el pulso de un año que transcurrió con el pie puesto en el acelerador.
Juntos hagamos un balance de lo ocurrido y refrendemos la complicidad que hemos mantenido durante más de 20 años.
Gracias, una vez más, por permitirnos ser la ventana por medio de la cual mira la Historia. Sin embargo, hoy creemos oportuno ir más allá de la revisión y el ejercicio de la memoria. Con imaginación y libertad transformemos las experiencias en conocimiento. Dejemos a un lado enconos y confrontación, fomentemos el respeto y la paz desde nosotros mismos. En Vértigo prometemos mantener el compromiso de ejercer el periodismo riguroso, pero sin rencores ni consignas. La información y el análisis —tal y como nosotros lo entendemos— deben sumar, ser propositivos y no servir a facciones que nos quieran dividir.
Tal vez 2023 sea una de nuestras últimas oportunidades para sacudirnos de viejos y heredados lastres. Volvamos a Darwin: “Sobrevivirá quien mejor se adapte al cambio”. Tomemos entonces las riendas y convirtámonos en protagonistas de nuestra época, despojémonos de la versión en blanco y negro que nos quieren obligar a ver y hagamos de la libertad nuestra principal herramienta para construir el mundo que en verdad queremos.
¡Salud y venturoso 2023!