Organizada por el Departamento de Estado norteamericano, la Cumbre de las Ciudades de las Américas reunió durante dos días a más de 200 alcaldes del continente americano para abordar las diversas problemáticas de la región en un evento donde la jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinabum, puso en claro que “la justicia social y ambiental siempre van de la mano”.
En el cónclave, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Denver, Colorado, los días 27 y 28 de abril, Sheinbaum participó en dos plenarias ante sus homólogos de diversas partes del continente para analizar los temas centrales de la región bajo el lema Retos globales, soluciones locales.
En el primer panel en que tomó parte, denominado Acelerando la inversión para la acción climática en las ciudades, la jefa de Gobierno capitalina expuso la necesidad de enfrentar los retos ambientales con una visión de justicia social, a través de garantizar derechos e invertir donde históricamente no se ha hecho para lograr un desarrollo equitativo y sustentable.
Señaló que la paz y el desarrollo libre de carbón se construyen con progreso científico y técnico, pero sin olvidar nunca la ampliación y la garantía de los derechos sociales y humanos.
Ante un público que incluyó a representantes de diversas instituciones financieras, la mandataria capitalina destacó proyectos implementados en la CDMX, como el Cablebús y el Trolebús Elevado, la Planta de Carbonización Hidrotermal y Ciudad Solar en la Central de Abasto.
En su segundo panel de participación, denominado Alineando la inversión en infraestructura y las agendas de desarrollo sostenible a través de calles completas, destacó que el transporte público hace que se mueva hasta 70% de los habitantes de la ciudad, por lo que no solamente tiene que concebirse como un sistema de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), sino sobre todo como un proyecto de justicia social.
Mencionó que el Cablebús es un sistema de transporte público operado por el gobierno de la ciudad, que tiene hoy los teleféricos urbanos más grandes de todo el mundo.
A la par de estas exposiciones, durante la cumbre Sheinbaum se reunió con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, en un acercamiento cuyo propósito fue dialogar sobre diversos proyectos de cooperación para fortalecer la vinculación con el organismo, que es la principal fuente de financiamiento para el desarrollo de América Latina y el Caribe.
También sostuvo un encuentro con el vicepresidente del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Christian Gonzalo Asinelli, con quien dialogó sobre acciones a desarrollar para fortalecer el vínculo de la entidad financiera con el gobierno de la Ciudad de México.
Retos
En su primera participación frente a diversos alcaldes de América, Sheinbaum expuso que el principal reto de las megalópolis del continente es hacer frente al cambio climático en un mundo cambiante que sigue anhelando la paz, la erradicación de la pobreza y la disminución de las desigualdades.
Puntualizó que ella es parte de una de las ciudades más bellas del mundo. “Vengo de la capital de México, un país mágico que vive un momento de grandes transformaciones, que se condensan en lo que llamamos el ‘humanismo mexicano’, que orgulloso de nuestra historia pone al frente la erradicación de toda forma de discriminación, de toda forma de corrupción, y promueve inversión en el marco del desarrollo con bienestar, soberanía, democracia, libertad y mejora del medio ambiente”.
Expuso que la capital del país aloja a 9.2 millones de habitantes, pero es el corazón de una metrópoli donde se concentran todos los días cerca de 22 millones de personas. “Es una ciudad milenaria que cultivó y aún cultiva las grandes variedades de maíz, jitomate y cacao que hoy sustentan la cultura culinaria del mundo entero; que nació de diosas y construyó pirámides en medio de lagos; que fundó chinampas, la forma más sustentable de cultivo conocida; que resistió erupciones, temblores, inundaciones, pandemias, invasiones, autoritarismos y represiones”, estableció.
Acciones
Para que la CDMX enfrente estos desafíos, expuso, son necesarias diversas políticas públicas. En la ciudad, por ejemplo, 1.2 millones de niños que estudian en escuelas públicas, desde preescolar hasta secundaria, tienen una beca universal mensual y un apoyo anual para útiles y uniformes escolares, con lo que se fortalece la educación pública.
El gobierno de México, afirmó, ha universalizado la pensión a adultos mayores y a personas con discapacidad: “Los más vulnerables tienen apoyos, lo que ha potenciado a tal nivel la economía de la ciudad y del país, que este trimestre ha crecido más de lo esperado”.
Indicó que se crearon dos nuevas universidades públicas en estos cuatro años, en las cuales estudian 40 mil jóvenes y donde 63% son mujeres, con una educación humanista y científica que construye a jóvenes con conciencia ambiental y social.
Agregó que en su administración se crearon los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (PILARES), que al momento cuentan con 294 centros comunitarios construidos en cuatro años, donde de forma gratuita tienen acceso los jóvenes a la educación, a la cultura y al deporte. “Ahí tenemos la Escuela de Código más grande de América Latina, donde se certifican de diversas plataformas”.
Sheinbaum destacó que se mejoró y amplió el Sistema Metrobús, el cual mueve a cerca de dos millones de personas, con una línea totalmente eléctrica única en el mundo.
Y añadió que en la urbe se fortalece la empresa pública apoyando al transporte privado para su chatarrización a través de la renovación y orientación a constituir empresas de transporte.
En la capital del país, dijo, se gobierna con la visión de que reduciendo la corrupción y los privilegios alcanza para destinar recursos. “También hay una visión global en el sentido de que es la cooperación para el desarrollo lo que permitirá una sociedad y una economía libres de carbón, pero que siempre promuevan el bienestar”.
Justicia social
En el segundo panel acordado en su agenda, Alineando la inversión en infraestructura y las agendas de desarrollo sostenible a través de calles completas, recordó que fue durante muchos años investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM, profesora universitaria, además de tener la oportunidad de ser secretaria de Medio Ambiente cuando el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador fue jefe de Gobierno de la CDMX.
“Por primera vez diseñamos el Sistema Metrobús en la ciudad, que es similar a TransMilenio (en Colombia) pero con una característica especial: involucramos a todos los concesionarios de transporte privado que estaban circulando en la principal avenida (Insurgentes) de la Ciudad de México en el proyecto”, dijo.
Por otro lado, afirmó que también se invierte de manera importante en el Metro de la CDMX. Al respecto, argumentó que se tomó la decisión de que con recursos de la ciudad y con una obra pública financiada se renovara completamente la Línea 1, de tal manera que prácticamente se construye una nueva línea que tiene 20 kilómetros.
“Hoy estamos a punto de terminar la primera fase con 29 trenes nuevos, mediante un consorcio de distintos países del mundo: China, Alemania y España, que trabajan junto con empresas mexicanas en la renovación completa de la Línea 1”.
Remarcó que la nueva visión de las ciudades no puede ser exclusivamente una que tenga que ver con la reducción de emisiones de GEI o con disminuir contaminantes locales, sino que debe alentar el desarrollo sustentable. “Es posible hacerlo y es posible así generar mejores condiciones de vida para todos los habitantes de las ciudades de nuestro continente”.
Mensaje
Al finalizar su primer panel, Sheinbaum se dirigió a los jóvenes: “No es la corrupción, la triquiñuela, el odio, el clasismo y el racismo o el tener más dinero lo que nos convierte en mejores personas, mejores ciudades o mejores naciones. No es un asunto solamente de tolerancia: es el reconocimiento de que la profundización de las desigualdades llevará siempre a la violencia y a la degradación ambiental, a un mundo sin esperanza y sin porvenir”.
Añadió que “no es solo mi educación, sino el derecho a la educación de todos y de todas. No es mi salud si la puedo pagar, sino la salud como un derecho humano. No es la cultura como mi privilegio, sino el acceso a la cultura y la educación artística como un derecho. No es mi ciudad o mi planeta en aras del crecimiento económico per se: es la ciudad, las ciudades, las naciones y el planeta de todos”.
Finalmente, destacó: “Quiero felicitar la realización de esta Cumbre de las Américas que nos reúne para seguir construyendo acuerdos”.
Reconoció que como científica y como política siempre recurrirá a los argumentos, los datos y a compartir saberes, “pero también creo en las herramientas que nos dan la ética y la política; responsabilidad con los pueblos que nos han mandatado, que nos han elegido; voluntad de escuchar; disposición solidaria y confianza en nuestra capacidad para construir siempre bienestar para los que menos tienen”.
Y felicidad, remató Sheinbaum, “para las actuales y futuras generaciones, para todas las personas, las ciudades, las naciones, para el planeta entero; un mundo mejor es posible”.