El otro día me quedé pensando en todo lo que nos ha robado el coronavirus. Nos ha robado la primavera, por ejemplo, misma que no podemos disfrutar con nuestros seres más queridos. Sin embargo habrá otras primaveras o días soleados que, primero Dios, gozaremos.
El COVID-19 también se ha llevado vidas humanas en nuestro país: esas no regresan. Apenas la semana pasada se contabilizaban más de 800 muertos por coronavirus en territorio nacional. Pero esta no es la peor pandemia que aqueja a México: la peor pandemia es la diabetes y esa se lleva más de 100 mil vidas por año.
No intento minimizar los estragos que ha propiciado el coronavirus en México: es un tema delicado y hay que atenderlo como tal. Pero también hay que atender con mucha seriedad una enfermedad que está matando a los mexicanos: la diabetes mellitus es la segunda causa de muerte en casa.
En México la diabetes se come al coronavirus por concepto de vidas cobradas. Debemos tener muy claro que el coronavirus es muy probable sea pasajero en el mundo, pero la diabetes es silenciosa, para toda la vida y en miles de casos mortal.
Para contener el COVID-19 los científicos se queman las pestañas 24 horas al día para generar una vacuna. Para combatir la diabetes la fórmula ya está patentada, con eficacia comprobada y no se inyecta: simplemente se trata de orden alimenticio, pero sobre todo activación física.
Y qué curioso: el coronavirus ha sido en su mayoría letal en personas que padecían obesidad o problemas vasculares. ¡Ojo! En México la obesidad es prácticamente sinónimo de diabetes.
¿Pero quién es el culpable de que México sea un país diabético? Todos tenemos culpa. Llega a ser incluso un tema cultural. En Estados Unidos, por ejemplo, a los niños desde muy temprana edad los enseñan a ser deportistas; en México, por lo general, a los niños se les enseña primero a ver tele, después a dominar dispositivos móviles, luego a comer tortilla en exceso, fritangas y gaseosas. Posteriormente vendrá lo demás. ¡Con suerte practican un deporte!
El gobierno también es culpable de tener un México diabético, porque no invierte en campañas a favor de la activación física. La Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), principal ejecutor del deporte social, se olvidó hace mucho tiempo de su principal tarea: invitar al pueblo a que se mueva, a que se active, a transmitirle que 15 míseros minutos diarios de ejercicio son suficientes para llevar una vida saludable que a la postre le permitirá desarrollarse de manera plena en su trabajo, escuela, qué sé yo…
De verdad le pido que no me malinterprete: no trato de restarle importancia al coronavirus; simplemente trato de poner en perspectiva cómo un monstruo se come muy fácil al otro. Está en nosotros evitar una muerte diabética y en los científicos evitar una muerte por COVID-19.
Significado de pandemia: “Enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región”.
¡Reciba un abrazo lleno de energía para ejercitarse!
RECUADRO
Datos
107 mil muertes en México por diabetes en 2019.
Dos de cada tres mexicanos tienen sobrepeso u obesidad.
Prevalencia nacional de obesidad: 24.4 por ciento.