VOTO DESDE EL EXTRANJERO: DE FRACASO EN FRACASO

“Se detectaron patrones de comportamiento irregular, masivos e inconsistentes”.

Antonio Caporal
Política
VOTO EN EL EXTRANJERO

Desde 2006, cuando los connacionales sufragaron por primera vez desde el exterior, el programa registra una escasa participación.

Los partidos políticos impulsaron desde finales del siglo pasado una reforma para que millones de mexicanos residentes en el extranjero (fundamentalmente en Estados Unidos) pudieran votar por presidente de la República, pero al concluir cada proceso electoral llueven las críticas por la escasa participación de connacionales.

Y ahora, en el proceso 2023-2024, las críticas comenzaron desde antes de que se lleven a cabo los comicios debido a que el Instituto Nacional Electoral (INE) resolvió eliminar casi 40 mil registros de personas que manifestaron su interés en participar en la votación del 2 de junio.

A pesar de que en cada proceso electoral el instituto destina un importante presupuesto para promover el voto desde el exterior, resulta significativamente reducida la cantidad de connacionales que se registran y menor aún es la cifra de votantes.

Expectativa vs. realidad

Al iniciar el proceso electoral federal 1999-2000 (mes de septiembre) los partidos resolvieron que era el momento de aprobar una reforma para que en los comicios presidenciales de 2000 ya se pudiera emitir el voto desde el exterior, pero ni el Registro Nacional de Ciudadanos (del entonces Instituto Federal Electoral) ni la Cédula de Identidad Ciudadana (de la Secretaría de Gobernación) habían sido puestos en operación, lo que determinó la cancelación de cualquier proyecto.

El gobierno no contaba con información verídica, sustentada en estudios o instrumentos estadísticos sobre el número de mexicanos residentes en el extranjero que realmente estuvieran interesados y dispuestos a votar en las elecciones; mucho menos tenían datos sobre quiénes eran y dónde estaban.

Para el proceso electoral 2005-2006 ya se tenían algunas estimaciones. De acuerdo con el entonces IFE en 2005 casi once millones de mexicanos, nacidos en México, residían fuera de nuestras fronteras: “De esos casi once millones se estima que 98% reside en Estados Unidos y de esa cifra, según estimaciones del IFE, entre 2.5 y cuatro millones están empadronados y tienen credencial para votar lo que, en principio, debe ser asumido como señal de que mantienen con México un lazo de identidad ciudadana”.

En aquel proceso de 2005-2006 el IFE reportó: “Por primera vez en la historia electoral mexicana ciudadanos que residen en el extranjero ejercieron, vía postal, su derecho a votar por presidente de la República. El IFE recibió 54 mil 780 solicitudes de registro al Listado Nacional de Electores Residentes en el Extranjero, de las cuales se aprobaron 40 mil 876. En total 81% culminó el proceso de inscripción enviando su voto; esto es, se contaron 32 mil 632 votos del extranjero”.

Los críticos de aquellos años calificaron el programa como un “fracaso” y culparon tanto al IFE como al gobierno federal por la escasa participación, señalando que los principales problemas fueron la falta de promoción y lo complicado que resultaba inscribirse en la lista de electores.

En el primer caso la falta de promoción fue producto, en buena medida, de que los partidos y candidatos no pueden hacer promoción fuera del territorio nacional por la serie de prohibiciones: “Prohibición a los partidos políticos de erogar recursos provenientes de cualquier tipo de financiamiento para actividades ordinarias o de campaña en el extranjero. Prohibición a los partidos políticos de realizar campañas electorales, actos de campaña o difusión de propaganda electoral en el extranjero”.

En cuanto a la serie de requisitos tenemos: “Estar inscrito en el Padrón Electoral; enviar a las oficinas del IFE por correo certificado la solicitud de inscripción al Listado Nacional; la solicitud debía estar firmada por el ciudadano o, en caso de que no supiera leer y escribir, incluir su huella dactilar impresa; anexar a la solicitud una copia legible por ambos lados de la credencial para votar vigente; especificar en la solicitud su domicilio en el extranjero y anexar un comprobante del mismo”.

Esta serie de requisitos desalentó a muchos de nuestros paisanos.

Votaciones marginales

Llegó el proceso de 2012 y era de esperarse que con las experiencias pasadas el programa tendría mejores resultados.

El junio de 2011 el entonces diputado priista Arturo Zamora promovió un punto de acuerdo en San Lázaro para pedir al IFE que reforzara su campaña de promoción del voto de mexicanos en el extranjero y no sucediera lo de 2006, cuando se esperaba que alrededor de cuatro millones de connacionales mostrarían interés en los comicios y no fue así: “La votación fue marginal. El voto en el extranjero fue un fracaso en 2006 y sus resultados fueron muy pobres”.

En el Libro Blanco que publicó posterior al proceso electoral de 2012 el IFE dio cuenta de la serie de actividades que desarrolló para promover el voto en el extranjero, así como de sus resultados: 59 mil 115 personas fueron registradas y votaron 40 mil 714.

Se estimaba en 2012 que había alrededor de diez millones de connacionales en EU y que aproximadamente la mitad de ellos, unos cinco millones, tendrían interés en votar por presidente de la República.

Otro fracaso fue anotado a la cuenta del IFE por parte de los expertos y los analistas.

En el marco del proceso federal electoral de 2018 los partidos políticos integraron a sus propuestas de campaña la creación de la figura de “diputado migrante”, con el fin de que representantes de las comunidades de mexicanos radicadas en el exterior, particularmente EU, tuvieran un lugar (asegurado por cada partido político) en la Cámara de Diputados e incluso en varios congresos estatales.

Pero de nuevo privó el desinterés de la comunidad mexicana radicada en el exterior, fundamentalmente en EU.

En 2018 el cálculo de las autoridades era de doce millones de mexicanos con credencial de elector radicados en el exterior (alrededor de 98% en EU) y que quizá la mitad estaría interesada en participar en los comicios. De nuevo las expectativas se vinieron abajo.

Razones

Las críticas de los expertos volvieron a manifestarse, mientras que nuevos estudios volvían a exponer las razones del desinterés de la gran mayoría de la comunidad mexicana radicada en el exterior por participar en los comicios mexicanos.

Por ejemplo, el Observatorio Nacional del Voto de los Mexicanos Residentes en el Extranjero expuso que “parte de este sentimiento de desinterés se explica por el hecho de que la ley (electoral) prohíbe que los candidatos hagan campañas en el exterior; también es importante anotar que los aspirantes carecen de propuestas serias respecto del tema de la migración”.

De acuerdo con el Observatorio la comunidad mexicana igual muestra su desinterés porque no confía en los políticos, así como tampoco confía en que su voto será debidamente resguardado y contabilizado por las autoridades electorales.

Durante el evento Diálogo entre líderes migrantes y representantes de partidos políticos del Estado de México el líder migrante Chris Aguilar, residente de California, dijo que para llamar la atención de los connacionales es importante “establecer una agenda binacional que promueva y fortalezca los derechos político-electorales de quienes radican en el exterior”.

A su vez, Francisco del Rosario, académico del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Puebla, planteó: “Hace falta generar mayores vínculos para que los mexicanos en el extranjero tengan este interés. Hay una situación contextual y una falta de difusión. Es un sector que aun cuando está reconocido y puede ejercer su derecho está totalmente aislado, políticamente hablando”. Además, dijo, “sigue siendo caro sostener el voto en el extranjero y no hay interés en fomentarlo”.

Lo cierto es que no existe una cifra precisa sobre el costo de cada uno de los votos de los mexicanos residentes en el extranjero. Algunos, como el exconsejero del INE Enrique Andrade, lo calculó en alrededor de 700 pesos en el proceso de 2018.

El INE informó que en el actual proceso 2023-2024 se destinan 261 millones de pesos para el programa de voto de mexicanos residentes en el extranjero.

Rasurados

Para 2024 el instituto registró, con corte al 25 de febrero, a 226 mil 661 personas. En ese momento explicó que todas las solicitudes estaban sujetas a revisión.

El 12 de abril el organismo informó que un grupo de mexicanos residentes en el extranjero recibieron en sus correos electrónicos una notificación “sobre su exclusión de la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero derivado de que su solicitud y documentación presentó inconsistencias en los requisitos”.

Igual dio cuenta de que para cualquier aclaración los connacionales podían comunicarse a los canales oficiales del instituto.

Lo mismo partidos del régimen que de oposición, además del gobierno federal, expresaron su malestar con el instituto, obligándolo a explicar lo sucedido.

En este sentido, el organismo informó: “Para dar certeza, solidez y confiabilidad a la Lista Nominal del Electorado en el Extranjero el INE realizó una revisión minuciosa de 42 mil 436 solicitudes de registro. Como consecuencia, se determinó la improcedencia de 39 mil 724 solicitudes por presentar irregularidades o inconsistencias en los documentos soporte”.

Al respecto, precisó: “Las principales irregularidades o inconsistencias detectadas relacionadas con la firma fueron firmas ilegibles, fotocopias de la firma en lugar de firma autógrafa o falta de coincidencia con la firma de la credencial para votar. En el rubro de comprobantes de domicilio se detectaron irregularidades como alteración de datos, comprobantes apócrifos, registros reiterados con el mismo comprobante y comprobantes que no cumplen con la vigencia requerida. También se encontraron documentos apócrifos, direcciones inexistentes, así como registros incompletos, por ejemplo, con falta de algún requisito o firma”.

De esa forma, explicó, la lista de electores en el extranjero quedó conformada por 187 mil 388 registros.

Asimismo, señaló el 13 de abril que los “mexicanos que recibieron notificación pueden solicitar aclaración a más tardar hasta el 5 de mayo”.

Las críticas hacia el INE crecieron.

El 15 de abril el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) le informó que existe inconformidad entre los connacionales a quienes les fue cancelado su registro de la lista de electores en el exterior: “Siempre se ponen obstáculos a los migrantes”, reprochó el primer mandatario.

Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del PAN, PRI y PRD expresó: “De por sí fue complicado darse de alta, fue muy difícil darse de alta en los consulados y ahora que lo hicieron les quieren negar el registro a 40 mil personas. ¡Se pasa el INE!”

Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, señaló: “Desde antes lo dijimos, que es demasiado tortuoso el proceso para que los mexicanos puedan votar desde el extranjero; no solamente deben tener su credencial de elector, sino que además tienen que inscribirse; (el problema) no son los consulados, es un asunto del INE. Nuestra posición siempre ha sido facilitar el voto de los mexicanos en el exterior”.

El 15 de abril un grupo de consejeros del INE ofreció una conferencia en la que se explicó que “al igual que en 2018 hubo un incremento de registros de mexicanos en el extranjero con credencial para votar tramitada en México” y este hecho causó la preocupación de consejeros y partidos políticos y de ahí que se decidió “iniciar una segunda revisión de las solicitudes”.

El INE “lamentó la falla en la comunicación institucional y mencionó que incluso si alguna persona no alcanza a hacer su aclaración, o bien se le pasa el tiempo, se le complica y no es procedente su aclaración, podrá votar. No están excluidas de la posibilidad del voto. Si tienen credencial de elector en el extranjero podrán votar en sedes consulares y, en territorio nacional, en casillas que les correspondan o especiales”.

Cuestionado sobre la eliminación de registros y la posibilidad de un fraude, el consejero electoral Arturo Castillo respondió: “No, el INE no está haciendo ningún fraude, el INE está haciendo una revisión técnica. El hecho de que hayamos detectado patrones de comportamiento irregular, masivos e inconsistentes, nos hace pensar que podría existir la posibilidad de algún delito por eso estamos explorando también la vía de presentar denuncias; hasta ahorita hemos analizado cerca de 18 casos que podrían ser denunciados”.

La duda de un posible fraude está sembrada, lo mismo hacia el INE que hacia los partidos políticos. Lo único cierto es que el programa de voto en el extranjero siempre es criticado porque demanda cuantiosos recursos, sus resultados son “muy pobres” y los verdaderos problemas de los migrantes pasan de largo para los partidos y candidatos.

Votantes

Año Registros Votantes

2006 40,876 32,621

2012 59,151 40,714

2018 181,873 98,470

2024 187,388 ¿?

¿Por quién votaron los paisanos?

2006

58.2% Felipe Calderón (PAN)

4.1% Roberto Madrazo (PRI)

34% López Obrador (PRD)

2012

42.1% Josefina Vázquez (PAN)

15.6% Enrique Peña (PRI)

39% López Obrador (PRD)

2018

26.7% Ricardo Anaya (PAN)

4.2% Antonio Meade (PRI)

64.8% López Obrador (Morena)