El icono mexicano Pedro Infante era víctima de la diabetes y, ocasionalmente, de la depresión, reveló una investigación.
En su ponencia denominada “La vida desconocida de Pedro Infante en Mérida”, el investigador y director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), José Luis Vargas Aguilar, agregó que la pérdida de la agudeza visual era otra de las afecciones que empezaba a padecer el "Ídolo de México”.
Antes de su muerte, también presentaba problemas de la vista y una muestra de ello es que en su licencia de piloto se le recomendaba usar lentes.
Y aunque a Pedro Infante nunca se le veía triste, sufría de depresión. En estos episodios eran cuando más frecuentemente visitaba Mérida.
Existen 2 momentos en la vida del actor en los que la depresión le afectó más: la primera es cuando muere su padre; la segunda con el suicidio de Miroslava, lo que lo motiva a refugiarse en la capital yucateca.
En el caso de Miroslava, su muerte le afecta porque se dice que era una de las pocas amigas que tenía en el medio artístico, pues aunque siempre se le vio rodeado de estrellas del cine, los consideraba sólo compañeros de trabajo. Sus amigos en realidad eran gente sencilla, como técnicos y pilotos, señaló Vargas Aguilar.