Guillermo Carballo / Enviado / León, Guanajuato
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Doscientos globos aerostáticos provenientes de 15 países, una casa que sobrevoló por primera vez en nuestro país a 1,800 metros de altura sostenida por 215 globos de helio, y un hombre que busca cruzar a través de 365 globos el océano Atlántico, fueron las atracciones que marcaron este año el Festival Internacional del Globo (FIG) que se llevó a cabo del 16 al 19 de noviembre en el Parque Ecológico Metropolitano de León.
Inaugurado el viernes 16 a las 7:00hrs, se lanzó el primer bote de rescate al aire sostenido por 60 globos de helio, más tarde comenzaron a tocar las nubes los 200 enormes globos aerostáticos alrededor de la ciudad leonesa. A partir de las 19:00hrs, los protagonistas del aire, se anclaron a la orilla de la presa del Parque Metropolitano, para el espectáculo nocturno: “Las Noches Mágicas”, donde se iluminaron algunos globos aerostáticos dando un toque especial al lugar, al ritmo de música, luces y el fuego.
El FIG, considerado el segundo más importante de América Latina en cuanto a su género se refiere, se destacó por desafiar las leyes de la física, para alcanzar el sueño más anhelado del hombre: Volar sin Límites. Evocando la fantasía de la película animada UP: Una aventura de Altura, la cual inspiró esta edición 2012, bajo el lema: “Vivir la Aventura de la vida y alcanzar nuestros sueños”, eje central de sus atracciones, como el volar una casa de madera, acero y plástico con globos de helio, sobre la ciudad de León, tal como sucedió en la famosa película animada.
El FIG contó con la participación del piloto estadounidense Jonathan Trappe, quien anunció, su próxima hazaña para obtener el récord Guinness: cruzar el océano Atlántico volando a través de 365 globos sobre una pequeña balsa, durante 30 días de vuelo. Este hombre es el único en el mundo que ha cruzado los Alpes franceses y el Canal de la Mancha, sostenido sólo por globos de helio, y fue encargado de pilotear la casa voladora Up! que sobrevoló durante horas la ciudad el domingo pasado.
Durante los cuatro días de festival, los enormes globos aerostáticos cubrieron el cielo de León con distintos colores, tamaños y peculiares figuras, mientras en la tierra se realizaron: rodeos, exhibiciones caninas y equinas, conciertos, zonas gastronómicas, y juegos mecánicos.
Fallas al aire:
Sin embargo, no todo brilló ni voló con éxito, en la 11ª edición de este encuentro aeronáutico, que si bien superó los 380 mil visitantes, rompiendo récord de asistencia y consolidándose en nuestro país como el festival más importante de la aeronáutica por conseguir volar 200 globos aerostáticos, pero no lo es por su logística.
El FIG quedó rebasado, sus organizadores no supieron enfrentar a más de 380 mil espectadores que no esperaban, pero que sí cuentan dentro de sus récords. Los servicios de baños, estacionamientos, comida, zona de acampar, primeros auxilios y módulos de información, fueron insuficientes para la multitud que se concentró en el lugar.
Gigantescas fallas y anomalías como impedir el acceso a periodistas acreditados al parque para realizar la cobertura del evento por aire y tierra, incluso un piloto que no llegó a tiempo por el caos vial generado por la mala organización del evento, así como turistas extranjeros que cruzaron todo el país, no pudieron ingresar al Parque Ecológico Metropolitano de León, donde se encontraba la zona de despegue de los artefactos aerostáticos. A pesar de ser un parque ecológico, toneladas de basura tapizaban esta área natural protegida, sin que autoridad alguna del complejo reaccionara.
Escalas:
El Festival del Globo de León, es considerado para su directora Escandra Salim, es el segundo festival más importante del mundo, sólo por debajo del de Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos, que reúne a más de 700 globos aerostáticos y atrae a ochocientos mil visitantes.
En definitiva, si el FIG desea conservar un prestigioso lugar dentro de los encuentros internacionales de la aeronáutica, debe mejorar urgentemente su logística y no por el contrario decepcionar a sus visitantes. Para el FIG no basta con alcanzar el cielo, sino despegar con firmeza desde la tierra.
Otras latitudes:
Existen muchos festivales de Globo en México, por citar los más conocidos encontramos:
El Festival Aerostático y cultural de Teotihuacan, encuentro aéreo conformado por 30 globos aerostáticos, y un dirigible que sobrevuelan la Zona Arqueológica de San Juan Teotihuacan, situado al oriente del Estado de México.
El Festival Multicultural de Globos de Cantoya en Santa Ana Tlacotenco, situado en el Municipio de Milpa Alta, su mayor atracción es soltar alrededor de 3 mil globos de Cantoya, hechos de papel arroz y un aro de bambú que llegan a volar entre 800 y 1000 metros de altura.
El Festival Internacional de Globos en la Ruta de la Mariposa Monarca Cuatro Ciénegas, este encuentro aerostático situado en Coahuila cuenta con cabalgatas alrededor de este pueblo mágico.
Y el Festival Internacional de Globo de Cantoya de Paracho, Michoacán. Esta fiesta aérea cuenta con la de la música de Banda Sinfónica Purépecha durante el evento. Si la pasión por volar en globo es una prioridad, las mejores opciones para hacerlo son: Jalisco, Guanajuato, Michoacán y Edo de México. La experiencia de volar, continúa siendo una obsesión del hombre, para experimentar el sueño más antiguo y anhelado del ser humano: alcanzar el cielo.