Lo mejor del teatro en 2012 (II/II)

Los mejores intérpretes que por sus propuestas escénicas lograron trascender durante 2012 son encabezados, sin duda, por Úrsula Pruneda.

Lo mejor del tretro 2012
Foto: Internet
Guillermo Carballo
Pendiente
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Los mejores intérpretes que por sus propuestas escénicas lograron trascender durante 2012 son encabezados, sin duda, por Úrsula Pruneda, espléndida actriz mexicana que conmueve en cada montaje: en Un charco inútil brindó una interpretación limpia, profundamente conmovedora y entrañable, donde una madre no logra aceptar la ausencia de su hijo, refugiándose en la fantasía y el autoengaño para sobrevivir.

Esta brillante intérprete, además, se convirtió en junio pasado en la primera hispanohablante que gana el premio a Mejor Actriz dentro del Festival Internacional de Cine de Shanghai, por su trabajo en la cinta El Sueño de Lú, donde exploró un personaje similar. Pruneda, indiscutiblemente, es por su trayectoria, integridad y honorable talento la actriz del año.

Renata Ramos es, en tanto, la actriz encargada de interpretar de forma magistral a Inanna, la mitológica diosa del amor, la fertilidad y la guerra de Sumeria; y, al mismo tiempo, una de las figuras femeninas más poderosas que hayan existido.

A cargo de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), Inanna consigue “inmortalizar” a Ramos con un personaje de cuatro mil años de antigüedad, tan bello y poético como digno y convincente, que rompe con el convencional mito sumerio para convertirse en arte presencial, femenino y poderosamente real.

A su vez, Mario Iván Martínez, en Diario de un loco —monólogo basado en el famoso cuento de Nicolai Mogol—, se ha convertido en un reto para cualquier actor, pero él consigue ser dueño absoluto del escenario a través de su voz, su canto y demás recursos que explora este multifacético artista.

Juan Carlos Remolina, en Cartas de amor a Stalin, de la CNT, sencillamente logra una revolución escénica por su transformación interpretativa, que atrapa al espectador.

Su trabajo actoral como el atormentado escritor ruso Mijail Bulgákov retrata el límite de la locura y decadencia con un estilo espectacular, una metamorfosis escénica extraordinaria que pocos actores consiguen, digna de aplaudirse, reconocer y recordar como un excepcional trabajo de 2012.

Héctor Bonilla, en Almacenados, nos da una poderosa cátedra de actuación. Es, sin duda, el primer actor más activo de nuestro país, defendiendo en cada proyecto escénico su consagrada trayectoria como uno de los más grandes actores de México.

Mejores dúos

Ana Ofelia Murguía y Ricardo Blume, en Ilusiones, de la CNT. Sergio y Héctor Bonilla, en Almacenados, respaldada por Azteca Teatro. Mónica Dione y Rodolfo Arias, en After play: secuelas chejovianas, de Teatro UNAM.

Dramaturgos

David Desola, por Un charco inútil y Almacenados. Juan Mayorga, por Cartas de amor a Stalin. Wajdi Mouawad, por su tetralogía La sangre de las promesas (Litoral, Incendios, Bosques y Cielos).

Directores

Lorena Maza, por Inanna. Enrique Singer, por Réquiem. Luis de Tavira, por El círculo de cal. Fernando Bonilla, por Almacenados. Hugo Arrevillaga, por la tetralogía de la obra de Wajdi Mouawad (estrenadas consecutivamente desde 2009 y reestrenadas en 2012).

Escenógrafo

Alejandro Luna es considerado como uno de los mejores escenógrafos de México. Durante 2012 se le hizo un merecido reconocimiento por su exitosa carrera, a través de la exhibición en Bellas Artes intitulada Alejandro Luna, cinco décadas de teatro. Luna, además de ser el escenógrafo del año en México, es también respetado entre los mejores del mundo.

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