El Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM se localiza dentro de Ciudad Universitaria; está formado por el Jardín Botánico Exterior (al sudeste del campus universitario) y el invernadero Faustino Miranda (en la zona histórica). Se desarrolló sobre el pedregal que resultó de la erupción del volcán Xitle hace aproximadamente mil 700 años.
Además de las colecciones de plantas, encontrará una sala donde se presenta la exposición Flores Nacionales del Mundo en la que participó un grupo de artistas (hombres y mujeres) con 45 pinturas de flores emblemáticas de 39 países, incluido México. De manera simultánea —en espacios exteriores— se presenta el proyecto Naturaleza Urbana, desarrollado por el grupo Arte de la Tierra, de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.
Además de las actividades académicas propias del Instituto de Biología, que incluyen congresos nacionales e internacionales y publicaciones especializadas, se lleva a cabo un programa educativo que comprende visitas guiadas, conferencias y talleres, dirigidos a estudiantes y al público en general.
Otros sitios de interés en la zona son El Espacio Escultórico de la UNAM y la Zona Arqueológica de Cuicuilco (dependiente del Instituto Nacional de Antropología e Historia).
Ramillete de flores
Con motivo del octavo Congreso Internacional de Educación en Jardines Botánicos, el Instituto de Biología montó una exposición de arte donde participaron los integrantes del grupo Arte Concepto del Pedregal. A cada artista (amas de casa y profesionistas de diferentes disciplinas) se le encomendó pintar una determinada flor, representativa de alguno de los países que participaban en el congreso. Se requirió de un trabajo de investigación previo que permitiera identificar las flores emblemáticas de cada país, así como sus cualidades estéticas y medicinales, en algunos casos.
En 1963, la dalia en todas sus especies y variedades fue declarada como el símbolo de la floricultura nacional mexicana. Aun cuando el girasol es una flor originaria del país (los registros fósiles más antiguos están en México) se cultiva en Ucrania. Hay países que comparten la misma flor, por ejemplo el loto en India y Vietnam. En Irlanda tienen especial importancia los tréboles, y en Rusia la manzanilla es símbolo de calidez y amistad. En Estados Unidos destaca la rosa de color rosa; en España, el clavel, y en Suiza, el edelweiss.
Sean medicinales u ornamentales, las flores tienen una belleza muy especial. Más allá de la estética que lograron los artistas, cada pintura buscó destacar el valor que tiene cada flor. La muestra está diseñada para itinerar a otros jardines y espacios culturales que lo soliciten, las obras fueron donadas por los artistas al Jardín Botánico.
Las visitas guiadas están a cargo de jóvenes biólogos que con entusiasmo le compartirán sus conocimientos sobre las especies florales. La muestra inicia con un mapa del mundo donde se ubican las flores nacionales de cada país. Resulta muy atinado vincular el conocimiento científico con otras disciplinas y desarrollar este tipo de propuestas artísticas para acercar el conocimiento a los visitantes. A cada pintura le corresponde una cédula técnica que incluye el nombre común de la flor, nombre científico, país, técnica y autor. En la parte central de la sala se colocó un tapete floral trabajado con aserrín, el motivo central es la dalia (dahlia). La muestra puede visitarse de lunes a viernes, de las 10 a las 3 de la tarde; y los sábados de 10 a 14 hrs.
Jardín Botánico
Conozca, juegue y obtenga información sobre las maravillosas plantas que resguarda el Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM. En la actualidad los jardines botánicos son centros de investigación biológica y de enseñanza y apoyo a los programas educativos, además que resultan muy necesarios en la conservación de la flora, manteniendo colecciones de plantas que son propias de México, raras o en peligro de extinción. El jardín Botánico de la UNAM es el segundo más antiguo y el más importante de México; fue instituido en 1959 por los doctores Faustino Miranda y Manuel Ruiz Oronoz. Mantiene vínculos estrechos con los principales jardines del mundo.
En la publicación Balcázar, T. y J. Caballero. 2012. El Jardín Botánico del Instituto de Biología de la UNAM, una guía de sus colecciones. México, DF: Universidad Nacional Autónoma de México, Asociación Amigos del Jardín Botánico del IBUNAM, AC, se consigna que el jardín tiene una superficie de 12.7 hectáreas, de las cuales 2.75 están habilitadas como áreas de exhibición al público, y que se mantienen alrededor de seis mil plantas representantes de mil 200 especies vegetales mexicanas.
Asimismo, de acuerdo a criterios taxonómicos, se cuenta con 7 colecciones: yucas y dasilirios, cactáceas, colección nacional de nopales silvestres, colección nacional de agaváceas, colección nacional de crasuláceas, orquídeas y dalias. Existen las siguientes colecciones temáticas: arboretum, plantas acuáticas, jardín del desierto Helia Bravo, jardín de la ilegalidad, plantas medicinales, plantas ornamentales, jardín ecológico y plantas tropicales.
Hay un espacio con bibliografía especializada y publicaciones de interés general, también objetos-recuerdo (souvenirs) y recetarios de productos que tienen propiedades benéficas para la salud, como la miel pura de abeja mexicana y los quelites. De acuerdo con Adolfo Chávez Villasana y Míriam M. de Chávez, la característica más importante de la mayoría de los quelites es que son ricos en fibra y son antioxidantes, y es sabido que algunos de ellos tienen cualidades especiales. Entre los más conocidos están —según estudios de Edelmira Linares y Robert Bye— los berros, las hojas de huauzontle, los quintoniles, los romeritos y las verdolagas.
En el libro Los quelites un tesoro culinario, editado en 2009 por el Instituto de Biología de la UNAM encontrará información sobre los principales quelites de México, su valor nutritivo, consejos y sugerencias para su compra, manejo y conservación, así como recetas para enriquecer la dieta diaria. A través de juegos como las memorias o las loterías se puede iniciar a niños y niñas en el conocimiento de la diversidad biológica y cultural de México.
Recorrer el Jardín Botánico es una experiencia sumamente agradable, cada colección tiene responsables y curadores que se encargan de su mantenimiento y exhibición adecuados. En el camino encontrará cédulas informativas, algunas incluyen información general sobre las aves que viven en la zona, lo cual resulta un complemento interesante. En el invernadero de propagación (no abierto al público) se cultivan diferentes especies de orquídeas, teniendo especial cuidado en mantener estables las condiciones ambientales para garantizar el desarrollo adecuado de cada ejemplar. Este tipo de flores resultan muy vistosas, en el Jardín Botánico se cuenta con 176 especies, lo que demuestra que existe una gran diversidad en este tipo de plantas.
Entre las plantas medicinales nativas de México están el laurel, la hoja santa y el toronjil. En esta zona se incluyen las propiedades curativas de la especie.
El invernadero Faustino Miranda se ubica en la zona reconocida por la UNESCO como Patrimonio Artístico de la Humanidad. El nombre es un merecido reconocimiento a su fundador y primer director del Jardín Botánico. Destacan la ceiba (árbol sagrado para los mayas) y el ficus. En el jardín ecológico hay una sección dedicada a las plantas ornamentales.
Para aprovechar su visita y respetar los espacios se hacen diferentes recomendaciones al visitante, entre otras, no introducir alimentos ni dar de comer a los animales, no tirar basura y no pisar las jardineras. Es una responsabilidad de todos cuidar nuestro entorno. Para mayor información puede dirigirse al área de Difusión y Educación del Jardín Botánico.
Algo más
Si le interesa la arqueología le recomiendo la Zona Arqueológica de Cuicuilco. El Gran Basamento Circular fue descubierto en 1922 por el arqueólogo norteamericano Byron Cummings; los trabajos de excavación finalizaron hasta 1925. En una segunda etapa reanudaron en 1996 bajo la Dirección de Investigación y Conservación del Patrimonio Arqueológico del INAH. Existe un museo de sitio con piezas interesantes que permiten conocer la forma de vida de los habitantes de Cuicuilco antes de la erupción del volcán Xitle, así como su emigración a otros sitios del Altiplano. Disfrute el patrimonio natural, artístico y arqueológico de México.