Durante la inauguración del taller Los derechos de las personas con discapacidad, que se lleva a cabo en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el director general del Instituto para la Integración al Desarrollo de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de México, Fidel Pérez de León, dijo que la inclusión social no es una dádiva para nadie, sino la voluntad de todos de sumar sin discriminación.
El funcionario señaló que en la capital del país hay 500 mil personas con discapacidad, de las cuales 92% son mayores de 18 años.
Manifestó que las personas con alguna discapacidad, como cualquier ciudadano, quieren estudiar, trabajar y tener una familia, para lo cual se necesita darles oportunidades sin restricción alguna.
Destacó que el Gobierno de la Ciudad de México ofrece trabajo a 500 discapacitados y se espera que para septiembre próximo contrate a otros 300 más.
Subrayó que la ALDF tiene el reto de que en cada presupuesto anual de la Ciudad de México se debe tomar en cuenta a ese sector de la población, porque si se otorgan recursos para un parque, por ejemplo, pensar en que se necesitan rampas y apoyos.
“Somos iguales que cualquier otra persona. Tenemos una condición de vida que nos hace un poco diferentes. Requerimos ajustes razonables para poder estar en condiciones de realizar nuestras actividades. La discapacidad no es contagiosa, la discriminación sí”, agregó.