35,000 morsas quedaron varadas cerca de la aldea de Point Lay, en el mar de Chukchi, en el noroeste de Alaska debido a que cuando regresaban de su periodo de alimentación y se disponían a dispersarse por la costa, no había hielo donde descansar.
"La concentración masiva de morsas en tierra es un ejemplo de los impactos del cambio climático sobre la distribución de las especies marinas en el Ártico", dijo en un comunicado Margaret Williams, directora del programa del Ártico para el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
La pérdida de hielo tendrá un impacto en la migración anual de la vida silvestre a través de la región, una amenaza para la salud a largo plazo de las morsas y las poblaciones de osos polares.
Las imágenes fueron captadas por investigadores de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica.

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