Cécile Kyenge: la llaman ‘orangután’ en Italia por defender migrantes

Cécile Kyenge es la ministra italiana insultada por un senador al compararla con un orangután debido a su color de piel, sin embargo no es la primera vez que se enfrenta al racismo.

Desde el principio la designación de Cécile Kyenge se encontró con reacciones racistas de parte de otros políticos
Foto: AP
David Moreno
Política
Compartir

Cécile Kyenge es la ministra italiana insultada por un senador al compararla con un orangután debido a su color de piel, sin embargo no es la primera vez que la funcionaria se enfrenta al racismo de sus connacionales.

¿De dónde es originaria la ministra?

Kyenge nació en la República Democrática del Congo en 1964 y vive en Italia desde 1983. Está casada con un italiano y tiene dos hijos adolescentes. Se graduó en medicina y es especialista en oftalmología.

¿Cómo llegó a su cargo?

Desde 2002 promueve el entendimiento multicultural en Italia y tiene su propia asociación civil. Además aboga con otras organizaciones por los derechos de los migrantes y su derecho a la ciudadanía.

En 2009 fue elegida consejera en Modena por el Partido Democrático, integrándose al comité de Beneficencia y Políticas Sociales. Es la responsable de las políticas migratorias del partido.

En febrero de este año fue elegida como diputada en la región de Emilia-Romagna, desde donde comenzó a promover una iniciativa de ley para conceder la ciudadanía italiana a los hijos de inmigrantes nacidos en el país.

En abril fue invitada por el primer ministro Enrico Letta a formar parte de su equipo como ministra de Integración, convirtiéndose en la primer persona negra en formar parte del gabinete. Su designación se encontró con reacciones racistas de parte de otros políticos.

¿La ministra Kyenge ha sido atacada antes?

Apenas días después de su designación Mario Borghezio, un miembro del Parlamento Europeo emanado del partido Liga del Norte afirmó en una entrevista radiofónica que “Kyenge quiere imponer sus tradiciones tribales del Congo”, y que “se ve como una buena empleada doméstica, pero no como una ministra del gobierno”.

En esas mismas fechas el gobierno italiano comenzó a investigar el lanzamiento de sitios web neo-fascistas, donde se referían a Kyenge como “simio congolés” y “negra anti-italiana”.

Posteriormente, en mayo, miembros del partido ultra derechista “Fuerza Nueva”, colgaron un anuncio fuera de su oficina donde se podía leer “Kyenge, vuelve al Congo”.

En Junio, una consejera de la ciudad de Padua respondió en Facebook a un artículo sobre un supuesto violador Somalí publicando: “¿Por qué nadie la viola (a Kyenge)?, para que entienda por lo que pasan las víctimas de este horrendo crimen”.

La publicación de la consejera refleja el pensamiento de otros políticos y ciudadanos que piensan que los crímenes violentos son cometidos por migrantes, principalmente provenientes de África.

Ahora la policía italiana investiga protestas de adherentes al partido “Fuerza Nueva” en la ciudad de Pescara. Los manifestantes cuelgan horcas en postes de luz junto a letreros que dicen: “Migración, la horca de las personas” y “Todos deberían vivir en su propio país”.

¿Cómo reaccionó la ministra?

Aunque varios políticos han pedido la renuncia de Calderoli, el senador que la llamó “orangután”, Cécile Kyenge sólo declaró que espera que los políticos “reflexionen sobre su uso de la comunicación”, y también señaló que aunque no se toma los insultos de manera personal “le entristece la imagen que envían sobre Italia”.

¿Quién es Roberto Calderoli, el senador que la insultó?

Es el vicepresidente del Senado, quien se ha hecho famoso por su postura xenófoba y sus comentarios racistas.

En 2006 mostró en televisión una playera con una caricatura del profeta Mahoma, lo que, junto a otras caricaturas publicadas en periódicos, provocó que alrededor de 1,000 personas vandalizaran y quemaran el consulado de Italia en Libia.

Ese mismo año tras vencer Italia a Francia en el Mundial de Fútbol, criticó a Francia por haber “sacrificado su identidad al llevar negros, musulmanes y comunistas al campo de juego”.