HORARIO DE VERANO: CONTROVERSIA QUE VUELVE AÑO CON AÑO

La entrada en vigencia del horario de verano ha resultado una medida controversial entre los mexicanos.

Foto: Especial
Foto: Especial
Política
Compartir

Este domingo 5 de abril entró en vigor el horario de verano en gran parte del país (excepto los estados de Sonora y Quintana Roo, así como 33 municipios de la franja fronteriza norte), por lo que hubo que adelantar una hora los relojes para aprovechar la mayor luminosidad solar que inicia en esta etapa del año y concluye a finales del mes de octubre.

La entrada en vigencia del horario estacional de verano, puesto en marcha en el país desde hace 24 años para generar ahorro de energía, ha resultado una medida controversial entre los mexicanos: si bien se argumenta un ahorro de electricidad y la no emisión de millones de contaminantes a la atmósfera para producirla, su aplicación genera año con año el descontento de millones de ciudadanos que se quejan por los efectos que sufren en el organismo debido a la modificación de sus rutinas diarias y los horarios de sueño.

Sin que haya concluido el debate acerca de la conveniencia o no de los beneficios reales de esta medida en México el presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó la realización de un estudio técnico para determinar si hay o no ahorros con esta disposición.

De hecho algunos países eliminaron ya el horario de verano, como en el caso reciente de Brasil, al concluir que tiene poca efectividad en el ahorro de energía eléctrica.

Debate

La medida de adelantar los relojes surgió durante la Primera Guerra Mundial (1914-1919) y tuvo como finalidad la reducción del consumo del carbón en una situación de conflictividad bélica en Europa.

Más tarde, a lo largo del siglo XX, esta medida se extendió a otras regiones del planeta por diversos motivos: geográficos, políticos o culturales, si bien predomina el de ahorro de energía eléctrica como principal argumento para su aplicación, aunque también ha influido la coordinación con las operaciones de centros financieros y económicos, como en el caso de Estados Unidos.

En la actualidad suman casi 100 países los que han adoptado el cambio de horario, pero cada vez aumentan más las discusiones entre las sociedades de esas naciones acerca de la conveniencia de mantener esa medida o abandonarla, como han hecho Rusia, China, Japón, Argentina o Brasil, entre casi una treintena más.

Después de varios años de aplicar el cambio de horario esas naciones decidieron abandonarlo por distintos motivos, pero sobre todo por los inconvenientes que causaban a las actividades diarias de sus habitantes o porque la disminución del consumo de energía eléctrica no mostraba un cambio radical.

Incluso en Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump se manifiesta por mantener el horario de verano, existe un gran debate en varios estados acerca de adelantar o no las manecillas del reloj.

En la Unión Europea este 2020 podría ser uno de los últimos años en que se aplique el cambio de horario, luego de que la mayoría de los integrantes del Parlamento Europeo votó para dejar de cambiar la hora dos veces al año.

Y si bien todavía se mantienen negociaciones con varios países integrantes, se busca que para 2021 cada socio determine si quiere quedarse con el horario de verano o de invierno todo el año.

Ventajas y malestares

En México el horario de verano se empezó a aplicar en 1996, medida que desde entonces se ha topado con gran cantidad de detractores, sobre todo ciudadanos que desde entonces han tenido que mudar obligatoriamente sus hábitos de sueño y actividades diarias dos veces por año.

A lo largo de este tiempo las autoridades han destacado las ventajas que ha traído, principalmente en el ahorro de energía eléctrica y la no emisión de contaminantes.

El Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (Fide) destacó en su informe de 2018 que de abril a octubre de ese año se alcanzó un ahorro de energía eléctrica en consumo de 941.019 Gigawatts-hora (GWh), equivalente al abastecimiento del consumo eléctrico de 589 mil casas habitación durante todo un año, con un consumo promedio de 266 kWh/bimestre.

Agregó que además se evitó la emisión a la atmósfera de 548 mil toneladas de dióxido de carbono (principal contaminante del efecto invernadero), que equivalen a la quema de un millón 198 mil barriles de petróleo.

El Fide resaltó que el ahorro económico obtenido por la aplicación del horario de verano se estimó en mil 393 millones de pesos, con un costo medio de la energía eléctrica de 1.4805 pesos por kWh para los usuarios domésticos.

De acuerdo con los informes dados a conocer por el Fide desde 1994, en promedio se han obtenido ahorros similares desde la puesta en marcha de la medida a lo largo de 24 años.

Con todo, en el Congreso de la Ciudad de México y en el Senado de la República se han presentado iniciativas que buscan quitar el horario de verano.

Alteraciones temporales

Respecto de los beneficios de la aplicación del horario de verano en el país, analistas coinciden en que genera aspectos importantes.

En un estudio realizado por el investigador Manuel Martínez Fernández, del Centro de Investigación en Energía (CIE) de la UNAM, se destaca por ejemplo que desde el punto de vista energético el cambio de horario genera ahorros de 1% en promedio en materia de energía eléctrica que consume el país cada año, lo que equivale a la electricidad que consume el estado de Tlaxcala.

En su análisis refiere que si bien se puede considerar que es poco el ahorro, cualquier cantidad que se ahorre en el sector energético es provechosa. Recuerda que más de un centenar de países han adoptado el horario de verano, lo que demuestra la importancia que tiene en las relaciones de un mundo globalizado.

El especialista en planeación energética reconoce que algunas personas son más sensibles a la modificación de horarios en aspectos de la alteración de algunas funciones biológicas, como el sueño, pero dice que esos trastornos son pasajeros y desaparecen en un máximo de dos semanas.

“En un principio se pensó que podría haber muchos problemas pero con los años ha habido un proceso de adaptación”, añade.

Al respecto un estudio realizado por la Facultad de Medicina de la UNAM, intitulado El cambio de horario y la salud, recomienda que para facilitar la adaptación de cambio de horario se sugiere mantener los horarios de alimentación, dormir en oscuridad y sin ruidos y responder a las demandas del organismo en lo físico, en lo intelectual y en lo emocional.

Y subraya la conveniencia de mostrar una mejor disposición para enfrentar un cambio de horario en lo individual y en lo colectivo, además de que en sociedades donde se pretende adoptar el cambio de horario conviene desarrollar programas preparatorios para que la población se sume de buen grado, por conocimientos y convencimiento a dicha medida.

×