Los humedales: guardianes del agua

Estos ecosistemas se distinguen por alojar una gran diversidad biológica.

Martha Mejía
Política
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Los humedales son parte fundamental para la supervivencia de multiples especies
Foto:Especial

Estos ecosistemas se distinguen por alojar una gran diversidad biológica.

“Extensiones de marismas y pantanos, o superficies cubiertas de agua, sean naturales o artificiales, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces o saladas, incluidas las de agua marina cuya profundidad no exceda los seis metros”, son consideradas como humedales, de acuerdo con la Convención Ramsar.

La relevancia de estos ecosistemas es puesta bajo los reflectores cada 2 de febrero y este año el lema de la conmemoración es Los humedales cuidan el agua.

En entrevista con Vértigo, Luis Fueyo McDonald, comisionado nacional de Áreas Naturales Protegidas, explica la importancia de estos ecosistemas: “Son hábitats únicos, cuya riqueza biológica es elemental para que se desarrolle la vida de diferentes especies, y a gran escala contribuyen a mejorar la economía del país”.

Ancla de vida

Fueyo McDonald explica que la vinculación entre humedad, agua y vegetación estructura una serie de relaciones biológicas íntimamente ligadas a la química del agua: “Estos ecosistemas generan alimento primario: el fitoplancton y el zooplanton, con los cuales se inician las cadenas alimenticias. A partir de estos dos elementos, pequeñas larvas de peces, crustáceos y moluscos se alimentan para que, a su vez, otros organismos mayores, como peces, o anfibios, u organismos mucho más evolucionados, como las aves o los mamíferos, continúen la cadena alimenticia”.

Todo ello vincula a los humedales como un ancla de vida, a partir de la cual distintas familias usan a estos ecosistemas para fines reproductivos, alimentarios o de refugio.

En este sentido, México es privilegiado: aloja una gran variedad de humedales que, repartidos a lo largo de todo el territorio, ocupan casi 35 millones de hectáreas.

Bondades

Pero los humedales no solamente sirven de soporte a la vida, sino que por sí mismos generan servicios ambientales, pues captan aguas superficiales; estas, a través de la filtración, generan la recarga de los acuíferos; y también puede suceder a la inversa: hay humedales que sirven como captación de los acuíferos saturados (un ejemplo de ello es el manantial).

“Los humedales también limpian el agua; sirven para retener sólidos en suspensión; son una especie de plata de tratamiento natural; sirven como un filtro de las aguas que reciben”, añade Fueyo.

Otra función muy importante es que sirven como esponja cuando hay fenómenos meteorológicos extremos, o cuando existe mucha precipitación. “Los manglares funcionan como un amortiguador de las inundaciones; es decir, como una esponja que capta agua hasta que se satura, pero si no hubiera esa esponja se inundarían muchas regiones, particularmente zonas que pudieran estar habitadas”.

En el caso de los humedales costeros, por ejemplo, las lagunas o los manglares también brindan un servicio al ecosistema porque permiten que la línea de costa se mantenga, que no se erosione por los vientos o por el oleaje, y cuando viene un huracán o ciclón esos ecosistemas amortiguan los efectos de estos fenómenos meteorológicos. Además de que buena parte de la pesca depende de los humedales, ya sea de agua dulce o salada.

Riesgos y peligros

En opinión de Antonio Ordóñez Díaz, director e investigador en Cambio Climático de Pronatura México, los humedales se pierden principalmente por dos causas: las de origen natural y las provocadas por el hombre.

Las primeras se dan por efecto de ciclones, huracanes, inundaciones o tsunamis que alteran completamente su composición; pero advierte son las segundas las que le pegan más, con el cambio en el uso del suelo para dar origen a desarrollos urbanos, autopistas, e inclusive áreas hoteleras.

El especialista indica que si bien el daño económico es fuerte, el ambiental lo es aún más, ya que las cadenas alimenticias tienden a romperse.

“Por ejemplo, si baja la productividad de alimento para las aves, estas dejan de poner huevos; entonces no hay aves; por ende, no hay renovación. Las aves, que tienen un reloj biológico bien definido, corren el peligro de bajar su producción y llevarla a una crisis extrema; eso ya se ha observado con tortugas”.

ASimismo, muchas de las pesquerías en México están siendo poco rentables debido a que la misma industria se niega a interrelacionar la parte de la producción primaria con el resto del proceso: “Lo quieren ver de manera aislada, cuando es un todo continuo”.

Cómo cuidarlos

La Ley de Aguas Nacionales, la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LEGEPA) y la Ley General de Vida Silvestre son sólo algunas de las legislaciones que actualmente cuidan a los humedales.

Sin embargo, Ordóñez Díaz indica que si la ley no está bien formulada existen vacíos legales tales como los amparos, gracias a los cuales se han construido y transformado diversas zonas de humedales en áreas hoteleras. “Hemos observado que hay instancias de gobierno que si bien tienen la misión de proteger los recursos naturales, por ejemplo la Profepa, carecen de capital y personal suficiente; es decir, de los medios necesarios para poder impartir una justicia expedita. Pero está más en boga la parte destructiva que la parte de promoción, educación y diversificación económica”.

Al respecto, el comisionado de Áreas Naturales, Luis Fueyo, apunta que a esto se le suman las comunidades que viven alrededor de los humedales, que usan y dependen de estos ecosistemas para activar su economía. “En México, afortunadamente, hay comunidades que han aprendido a hacer uso de los humedales para generar desarrollo económico de manera sustentable; un ejemplo de ello es Mazunte, en Oaxaca”.

Fueyo McDonald señala que México ocupa el segundo lugar a nivel internacional en cuanto a número de sitios registrados en la lista de humedales de importancia en el mundo: “Tenemos 138 reconocidos por la Convención Ramsar. Pero estos sitios no se conservan sólo por haberlos inscrito; es imperioso tomar conciencia de su importancia, ya que de no tenerlos tendríamos que enfrentar fuertes carencias por los bienes y servicios ambientales que actualmente nos prestan”.

Los humedales son vitales para el desarrollo de la vida