Desde las primeras horas de la mañana, integrantes de la Unión de Socios y Conductores, Servicios de Transporte Privado, conformada por propietarios y choferes del servicio de transporte Uber, se concentraron en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y en los alrededores del Estadio Azteca, con la finalidad de realizar dos caravanas que culminarían con un mitin en el Ángel de la Independencia.
Pero dicha caravana no se pudo realizar porque cerca de 200 unidades de la Secretaría de Seguridad Pública de la CDMX impidieron su paso. Los autos estaban listos para salir en orden, sin embargo, los elementos de la SSP les impidieron el paso a los autos y con la advertencia de que las grúas los llevarían al corralón.
“Nos pidieron borrar las pintas de los autos, y nos prohibieron salir en caravana, ante eso, no nos quedó de otra más que ser respetuosos de la autoridad, uno de nuestros compañeros se encargó de los trámites y permisos, aún así, evitaron el recorrido”, indicó Eduardo Hernández, vocero de la Unión de Socios y Conductores.
Ante el freno, los conductores de Uber solicitaron el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
Las movilizaciones de los socios de Uber son en protesta a las políticas laborales y económicas que les aplica la empresa de transporte privado.
Entre sus principales demandas se encuentran:
-Desaparecer Uber Pool. Pues son conductores privados, no colectivos.
-Regresar las tarifas al menos a las vigentes en 2015.
-Reducir la comisión de Uber al 15%. Es inaceptable que la empresa reduzca las tarifas e incremente sus comisiones unilateralmente en detrimento de la economía de decenas de miles de familias mexicanas que creyeron en el proyecto y comprometieron su patrimonio.
-Alta inmediata al ingreso de más unidades a Uber X. La oferta de vehículos ha superado por mucho la demanda. Hay filas de autos esperando para poder hacer un servicio.
-Regresar al anterior esquema de certificación presencial. Las condiciones de acceso para los conductores se han relajado, lo que pone en riesgo la integridad y seguridad del usuario.