Una familia en Mérida dejó morir a su perro tras amarrarlo con cadenas y dejarlo expuesto al sol por varios días, sin comida ni agua.
Pese a ser documentado y denunciado el caso de Ramiro, el perro finalmente falleció por la inacción de las autoridades.
Los vecinos afirmaron que Ramiro se volvió loco por la insolación, hambre y sed, y tras convulsionarse, murió.
El abandono del animal fue reportado a al sistema de atención ciudadana de Ayuntatel desde el día miércoles bajo el folio 889739, sin embargo ninguna autoridad acudió a rescatar a Ramiro.
Lidia Saleh Angulo, presidenta del Albergue Franciscano del Animal Desprotegido denunció los hechos ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán, y declaró que Ramiro será la causa para representar la lucha contra el uso de cientos de canes como guardias de terrenos y casas abandonas sin las condiciones mínimas para su supervivencia.
Con información de Excélsior.