Al finalizar el tercer trimestre de 2016 se alcanzaron 110.4 millones de líneas móviles, de las cuales 83.1% son líneas de prepago, es decir, contabilizan 91.7 millones de usuarios de telefonía móvil en el país que realizan recargas de tiempo aire.
A pesar de que el segmento de prepago registra un crecimiento de 4.2% anual en términos de líneas, los ingresos del mercado se encuentran en un periodo de pérdida de dinamismo e incluso contracción en los últimos cinco años. Así, el valor del mercado de recargas fue de 22 mil 593 millones de pesos (mdp) en el tercer trimestre de 2016, mientras que para el mismo periodo del año anterior había alcanzado 28 mil 696 mdp, lo cual representa una caída de 21.3% anual, señala The Competitive Intelligence Unit.
Esta disminución en ingresos se debe a cambios en los hábitos de consumo de los usuarios, en razón de la disminución de tarifas y el lanzamiento de paquetes de servicios a precios asequibles. Cabe recordar que, en periodos recientes, los operadores ajustaron los esquemas de prepago, pasando de mecanismos de cobro individual por cada servicio, a uno de paquetes que incluyen servicios ilimitados de voz y mensajes cortos, así como un menor precio en la contratación de datos móviles.
A partir de ello, se registra un cambio en la dinámica de recargas y consumo de servicios por parte de los usuarios. En concreto, el monto que en promedio gasta un usuario por evento de recarga pasó de 46.5 pesos en el tercer trimestre de 2015 a 51.4 pesos durante el mismo periodo de 2016, equivalente a un crecimiento interanual de 11%. Este incremento es atribuible a que los nuevos paquetes han generado incentivos a aumentar el gasto por recarga, para lograr acceder a estos nuevos beneficios por un mayor periodo de tiempo.
Este nuevo esquema ha impactado a su vez a la frecuencia en la que los usuarios asisten a realizar recargas, lo que registra un mayor efecto que el aumento en la compra de tiempo aire. Durante el tercer trimestre de 2015, los usuarios acudían 2.3 veces al mes a realizar recargas de tiempo aire, mientras que para el tecer trimestre de 2016 la frecuencia promedio de recarga descendió a 1.6 veces por mes, esto es 30% menos veces que el mismo periodo del año anterior.
Todo lo anterior, resulta en una disminución anual de los ingresos por usuario al mes (ARPU, por sus siglas en inglés) equivalente a 23.1 por ciento.
Cabe destacar que esta disminución en ingresos no implica una pérdida en la dinámica de consumo y adopción de servicios móviles en la modalidad de prepago, sino que a partir de la llegada de un nuevo competidor el avance tecnológico, la eficiencia en la provisión de telecomunicaciones y los efectos de algunas medidas regulatorias como la interconexión cero a favor de los operadores competidores y la eliminación de la larga distancia nacional; se han gestado ajustes a la baja en precios de los servicios móviles y cambios en la dinámica de consumo de los usuarios.
Las expectativas para el presente año es que, derivado de la estabilización del nivel de precios y el incremento en el número de usuarios, tenga lugar una contención en la caída en los ingresos que perciben los operadores móviles en el mercado de recargas celulares en el país, y el segmento retome su dinamismo característico.