Para Luis Videgaray, secretario de Hacienda, el comportamiento del peso frente al dólar, con una depreciación de 7% en lo que va de mayo —el segundo peor desempeño entre las 36 monedas más negociadas del mundo— es “reflejo de las condiciones del mercado internacional”.
El responsable de las finanzas del país asegura que el mercado cambiario mexicano funciona de manera correcta, “con orden y liquidez”, y que solo en caso de “desviaciones de las metas fundamentales de la macroeconomía” el Banco de México (Banxico) intervendrá en el mercado cambiario.
Por su parte, Agustín Carstens, gobernador del Banxico, coincide con Videgaray acerca de que por el momento no existen motivos para que la Junta de Gobierno de la entidad deba reunirse para decretar alguna medida en materia de tasas de interés.
“No vemos escenarios que ameriten una reunión extraordinaria (...) No vemos una razón inminente o una razón extraordinaria”, afirma.
En febrero anterior, el banco central subió sorpresivamente la tasa de interés de referencia en 50 puntos base a 3.75%, decisión orientada a frenar la depreciación del peso que podría acelerar la inflación, que hasta ahora se ubica en los márgenes previstos por las autoridades financieras.