En un comunicado la Confederación Patronal de la República Mexicana expone que “desde mayo del 2019 ha sido patente la falta de abastecimiento de medicamentos y material médico en diversos centros médicos, hospitales e institutos de salud en México. Uno de los sectores de la población que se han visto más afectados por ello han sido las personas con VIH que necesitan antirretrovirales, los pacientes con cáncer, y la población infantil que requiere vacunas”.
Agrega el organismo que “en el año anterior se registraron más de 23,000 quejas por desabasto de medicamentos y en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se tiene reportado que aumentaron un 1000% las quejas por desabasto en el último semestre. Es decir, no se trata de un tema de desabasto inducido o una percepción equivocada del problema”.
Lo anterior, sostiene la Coparmex, “es preocupante, ya que con la compra consolidada del 24 de diciembre, únicamente se ha avanzado en un 25% de las necesidades de medicamentos para el 2020. Esa licitación fue solamente de genéricos que representa unos 20,000 millones de pesos”.
“Aún no se conoce cómo se adquirirá el 80% del gasto público en medicamentos y que básicamente son los medicamentos de patente. Más relevante aún si consideramos cuáles son el tipo de grupos terapéuticos faltantes: oncológicos, cardiovasculares, antibióticos, así como anticonceptivos, aparte de hepatitis C y antirretrovirales”.
En ese sentido, la Confederación Patronal de la República Mexicana considera “que la revisión de los procesos administrativos de adquisición no justifica la suspensión o incumplimiento de la protección y garantía de los derechos humanos. Es obligación de las autoridades garantizar los tratamientos necesarios a la población. La suspensión de los tratamientos tiene como consecuencias graves que pueden conducir a la muerte de los pacientes”.