Resultado de sus buenas prácticas y su compromiso con la sociedad, sus clientes y el medio ambiente, Italika fue reconocida este 2015 con el distintivo de Empresa Socialmente Responsable (ESR) otorgado por el Centro Mexicano para la Filantropía.
Este distintivo del Cemefi nació en 2000 con el fin de identificar y medir la responsabilidad social de las empresas, así como reconocer su compromiso de generar empatía con la sociedad y el medio ambiente.
La misión del Cemefi es promover y articular la participación filantrópica, comprometida y socialmente responsable de los ciudadanos, sus organizaciones sociales y empresas para alcanzar una sociedad más equitativa, solidaria y próspera.
Alberto Tanus, director general de Italika, recibió el distintivo que consolida a la compañía como una empresa que reconoce, comparte y aporta a las necesidades de la sociedad mexicana.
“Este distintivo es para nosotros muy importante, porque Italika siempre ha buscado preocuparse por toda la cuestión social”, dijo Tanus.
Por ello, agregó, “tratamos de cuidar que nuestros socios estén bien vinculados con la sociedad, sobre todo con sus familias”.
Estrategias
La Responsabilidad Social Empresarial la define Italika como el compromiso público que asume en cuatro ámbitos estratégicos:
1. Calidad de vida de sus colaboradores. Demostrando respeto a los derechos humanos y la dignidad humana de sus trabajadores a través de condiciones laborales favorables que les den calidad de vida y desarrollo profesional que se vea reflejado en sus familias. A sus trabajadores, Italika les da un trato de socios más que de empleados. Además, existe equidad de género y cuenta con códigos de conducta que fomentan el respeto, la honestidad, valores humanos e integración familiar.
“Estamos convencidos de que teniendo un equipo que trabaja con gusto y que trabaja en condiciones adecuadas, hará mejor su trabajo”, señala Tanus al respecto.
2. Cuidado y preservación del medio ambiente. Todos los modelos de motocicletas que Italika comercializa cumplen con las normas y certificación de la Secretaría del Medio Ambiente y la Profepa, ya que disminuyen la emisión de partículas nocivas y además sus modelos no son auditivamente contaminantes.
Asimismo, procura que durante su proceso de producción disminuya el consumo de energía.
La empresa ha dejado de emitir 25 mil toneladas de dióxido de carbono por el uso de energía renovable, así como separación de residuos sólidos.
Cabe señalar que 99.98% del empaque de sus productos se fabrica con materiales reciclables.
3. Vinculación con la comunidad. Italika ha demostrado su participación en eventos filantrópicos como Juguetón, la campaña de rescate a la Selva Lacandona, el programa Limpiemos Nuestro México, así como donaciones a asociaciones, casas hogar, fundaciones y organizaciones como Unidos AC y Unesco.
4. Gestión ética. Italika también promueve una gestión interna y externa de buenas prácticas comerciales para evitar actos de corrupción. A través de la plataforma HONESTEL ha activado mecanismos de denuncia interna para evitar también maltrato hacia los empleados.
Calidad
La empresa cuenta con una moderna planta ensambladora en Toluca, Estado de México, la cual opera con estrictos procesos de calidad.
“La empresa tiene que estar preocupada no solamente por los socios sino por lo que genera hacia el exterior”, señaló su director general.
Además, preocupada por la convivencia y seguridad en las vialidades, la compañía imparte cursos de cultura vial gratuitos y abiertos a todo el público en diferentes partes de la República Mexicana.
Recibir este distintivo no solo reconoce las prácticas que Italika ha tenido a lo largo de estos diez años de vida sino que también la compromete a mantenerlas y aumentarlas para seguir construyendo una mejor sociedad, concluyó Alberto Tanus.
RECUADRO
Decálogo de la Empresa Socialmente Responsable
1. Promueve e impulsa una cultura de competitividad responsable que busca metas y éxito del negocio, contribuyendo al mismo tiempo al bienestar de la sociedad.
2. Hace públicos sus valores, combate interna y externamente prácticas de corrupción y se desempeña con base en un código de ética.
3. Vive esquemas de liderazgo participativo, solidaridad, servicio y de respeto a los derechos humanos y a la dignidad humana.
4. Promueve condiciones laborales favorables para la calidad de vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad (empleados, familiares, accionistas y proveedores).
5. Respeta el entorno ecológico en todos y cada uno de los procesos de operación y comercialización, además de contribuir a la preservación del medio ambiente.
6. Identifica las necesidades sociales del entorno en que opera y colabora en su solución, impulsando el desarrollo y mejoramiento de la calidad de vida.
7. Identifica y apoya causas sociales como parte de su estrategia de acción empresarial.
8. Invierte tiempo, talento y recursos en el desarrollo de las comunidades en las que opera.
9. Participa, mediante alianzas intersectoriales con otras empresas, organizaciones de la sociedad civil, cámaras, agrupaciones y/o gobierno, en la discusión, propuestas y atención de temas sociales de interés público.
10. Toma en cuenta e involucra a su personal, accionistas y proveedores en sus programas de inversión y desarrollo social.
Fuente: Cemefi
Numeralia
Italika tiene más de diez años de experiencia en el mercado.
Ofrece una red de 600 centros de servicio que brindan soporte, refacciones y garantía.
Da empleo a mil 850 personas.
Genera más de cinco mil empleos indirectos.
Cuenta con presencia en seis países de Latinoamérica.
Apoya a 770 microempresarios que manejan Centros de Servicio afiliados.
Ha vendido más de dos millones de motocicletas.
Tan solo en 2014 vendió más de 400 mil unidades.
Ensamblika tiene una capacidad de producción de 504 mil unidades anuales.
Se producen dos motocicletas Italika por minuto.
Siete de cada diez motocicletas que se venden en México son Italika.
Fuente: Italika