José Antonio González, director general de Pemex, aseguró que las gasolinas que se venden en el Valle de México son limpias, de ultrabajo azufre, así que no tiene que ver con la mala calidad del aire registrada en las últimas semanas.
Las importaciones del combustible para la Ciudad de México y áreas conurbadas se hacen desde Texas, “donde la norma máxima es de 30 partes por millón de azufre, lo mismo que aquí”, precisó al descartar que se esté comprando combustible proveniente de China, nación que, subrayó, “no exporta gasolina”.
Entre enero y marzo de este año, agregó, 90% de la gasolina importada provino de Estados Unidos y el resto, de Europa.
Asimismo, Rafael Pacchiano, titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), afirmó que la calidad de las gasolinas no incide en las contingencias ambientales y tampoco la determinación de la Suprema Corte de permitir que los autos pudieran obtener el holograma “0” sin importar la antigüedad, siempre y cuando cumplieran con los niveles de emisiones, sino “las malas prácticas en vereficentros, corrupción que ha provocado que 70% de los automóviles circulen todos los días”.