La propuesta de reforma energética que está en puerta será un “gran paso” para México porque tendrá que mejorar la producción y el abasto nacional de energéticos, además de reducir la vulnerabilidad de la economía mexicana, sostuvo el Banco Mundial (BM).
Para el organismo internacional, es necesaria una reforma que promueva la seguridad energética nacional, porque -consideró- es lamentable que pese a contar con un amplio potencial de hidrocarburos, el país importe petrolíferos y gas natural y LP.
La directora del organismo para México y Colombia, Gloria M. Grandolini, dijo que “en el Banco Mundial vemos favorablemente las recientes declaraciones del secretario (de Hacienda), Luis Videgaray, relativas a acometer una profunda reforma energética en México”.
Lo anterior, expresó a Notimex, “permitirá fortalecer al sector, promover la seguridad energética y el abasto nacional, además de reducir la vulnerabilidad de la economía mexicana al garantizar un suministro suficiente de energéticos”.
A su vez, Ariel Yépez, economista senior del sector energético del BM, planteó que una reforma podría diversificar las fuentes de ingresos del gobierno, lo que reduciría la vulnerabilidad de las finanzas públicas a la volatilidad de los precios del petróleo.
También, abundó, “daría más certidumbre al gasto social por basarse en fuentes de ingreso más estables y predecibles”.
Señaló que el declive en la producción de petróleo y gas, así como el incremento en la demanda de hidrocarburos en México, sugieren que el país podría convertirse en un importador neto de estos bienes durante la próxima década.