Dentro de un programa que coordinan el DIF-Nacional y el Estado de México para entregar casas a familias vulnerables, discapacitados e hijos de policías y militares muertos en el cumplimiento de su deber, Fernando, el niño a quien su madre le sacó los ojos en 2012, recibió una casa.
Fernando y su hermano Kevin fueron acreedores a una de las 220 casas para beneficiarios, a manos de Angélica Rivera, la esposa del presidente Enrique Peña Nieto, quien encabeza el Consejo Ciudadano Consultivo del DIF Nacional y del gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila Villegas.
La situación de los niños Fernando y Kevin se resolverá cuando un juez decida si otorgará la patria potestad al padre de los niños o encuentra otro hogar donde instalarlos, según personal del DIF-EDomex.
Con información de El Universal.