Un niño de apenas 1 año y 4 meses de edad, identificado como Mateo Emiliano López Ureña, falleció luego de caer en una olla con agua caliente.
Los hechos se registraron en Tonalá, Jalisco, el pasado 10 de agosto, cuando su madre se alistaba para bañar al pequeño; la mujer dejó el recipiente con el líquido en el suelo, para mezclarlo con agua fría, pero el menor perdió el equilibrio y cayó en la olla.
Médicos del Nuevo Hospital Civil informaron que el menor falleció a causa de las quemaduras de segundo y tercer grado que presentaba en el 60% de su cuerpo.
Con información de Milenio.