Es prioridad sentar las bases que produzcan políticas públicas para reducir la tasa de mortalidad de las madres embarazadas, por ser un problema de salud pública con un costo social y humano elevado, señaló la presidenta de la Comisión de Higiene y Salud Pública del Congreso de Jalisco, María del Consuelo Robles Sierra, quien puntualizó que es indispensable mejorar la salud materna en el estado.
En el marco del Foro Retos y Propuestas para Mejorar la Salud Materna en Jalisco, que se lleva a cabo en el Congreso local con la participación de médicos y especialistas, resaltó que la mortalidad materna se da mayormente en grupos de población productiva, que causa más efectos en la familia, “deja en la orfandad a los hijos, por lo que es necesario evitarla con planeación, capacitación y la aplicación de medidas preventivas”.
Dijo que de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud Jalisco y el Observatorio de Mortalidad Materna, en 2014 fallecieron 52 mujeres, de las cuales ocho fueron adolescentes; en 2015, fueron 34, con seis adolescentes.
Añadió que en 2016 sumaron 38 mujeres y en lo que va del año fallecieron 17, “debido a hemorragia obstétrica, enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, el parto y el puerperio, y complicaciones del embarazo, parto y puerperio”.
Agregó que Chiapas, Estado de México, Ciudad de México, Jalisco y Guanajuato son los de mayor incidencia de muerte materna, “por lo que es necesario visibilizar el problema en los puntos: parto digno, consentimiento informado, obligación de dejar constancia en el expediente clínico de cada uno de los procedimientos realizados y la promoción de lactancia materna”.