Con la designación de Ernestina Godoy Ramos como su primera titular y la aprobación de la Ley Orgánica de la institución por parte del Congreso capitalino, a partir del 10 de enero de 2020 entrará en funciones la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México con inéditas atribuciones y nuevas áreas especializadas de investigación para combatir la criminalidad en la urbe más grande del país.
De acuerdo con lo legislado se concreta la transición de la Procuraduría capitalina hacia la nueva entidad de justicia, cuyo planteamiento establece un modelo de investigación nuevo donde el Ministerio Público dejará de ser la parte central y ahora la investigación científica y policial se convertirán en parte fundamental para combatir e indagar los delitos.
Modelo
Según el proyecto de ley aprobado se plantea el modelo de la Fiscalía como un esquema cercano de atención a víctimas y de prevención, cuya parte fundamental es el modelo de investigación. Con ello se propone no solo que se reduzcan los tiempos de atención, la que se realizará con calidad y calidez, sino que además las investigaciones tengan como base elementos científicos e inteligencia policial con tecnología de punta para “abatir de manera sustantiva la impunidad en los delitos de alto impacto”.
Al mismo tiempo “la sensibilidad con las víctimas y sus familiares con un trato digno y especializado serán otros temas que se atenderán, lo cual significará un cambio sustantivo”.
Entre las nuevas áreas de investigación que se crearán destacan una Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales, otra Especializada en Combate a la Corrupción, las coordinaciones generales, las unidades de atención temprana, la Policía Técnica y Científica y las fiscalías especializadas de Delitos Complejos.
Según los tiempos de transición se debe cumplir con el plazo fijado en la Constitución capitalina, que es el 10 de enero, para la instauración en pleno de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX a cargo de su nueva titular, Godoy Ramos.
Plan
La recién nombrada fiscal Ernestina Godoy dice que la justicia es una causa que une y moviliza, “que involucra a todas las instituciones del Estado, pero también a todos los ciudadanos en su más amplia diversidad. El proceso de designación para la titularidad de la Fiscalía General y el proceso de transición de Procuraduría a Fiscalía muestra el grado de importancia y urgencia que tienen la seguridad y la justicia para nuestra ciudad, sus habitantes y los representantes populares”.
Determina que “el Congreso de la ciudad ha cumplido con la primera fase de una de sus responsabilidades más importantes para el proceso de creación de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Quiero destacar y rescatar este proceso único en el país, que contó con la inclusión de un grupo de destacadas y destacados ciudadanos en dos aspectos fundamentales para la nueva institución”.
Y enumera: “Uno, el diseño del nuevo modelo de fiscalía y, dos, el nombramiento del titular de la Fiscalía General. Para ello, como lo prevé la Constitución, en esta primera etapa se conformó la Comisión Técnica para la Transición, integrada por siete personas expertas en materia de procuración de justicia, cuya tarea fue el diseño de la Fiscalía que necesita esta ciudad”.
Godoy asume que “este año de trabajo y la colaboración cercana con la Comisión Técnica de Transición nos ha permitido tener un diagnóstico objetivo e imparcial de la Procuraduría, sus deficiencias, carencias y limitaciones estructurales, legales y financieras. Pero también tenemos un modelo para transformar a esta importante institución y construir la nueva Fiscalía de la Ciudad de México”.
Narra que el modelo de Fiscalía como órgano constitucional autónomo implica diálogo y colaboración entre los distintos poderes. “Significa la construcción colectiva de una nueva institución, que se transforme en la puerta de entrada a la justicia. Una Fiscalía que se coloque al lado de las víctimas, actúe con perspectiva de género, mejore la atención, sea eficiente en la recepción de denuncias, que investigue con profesionalismo y con rigor científico, respete los derechos humanos y combata el crimen con inteligencia”.
Explica que “no cambiamos para que todo siga igual. La nueva Fiscalía General de la ciudad debe marcar una diferencia tangible, constante y cotidiana en el ejercicio de sus atribuciones. Debe transformarse en un mecanismo eficiente para la justicia y el combate a la impunidad. El desafío que tenemos por delante es enorme y exige un compromiso inquebrantable con la justicia y la honestidad de todas las personas que vamos a laborar en la nueva Fiscalía”.
Alerta que la Fiscalía estará ajena a la lucha política. “Será autónoma en sus decisiones y actuaciones. Será independiente de los poderes acostumbrados a comprar la justicia. Ningún poder formal o fáctico tendrá injerencia en las decisiones de este nuevo órgano del Estado. La nueva Fiscalía no se sujetará a cálculos políticos y tampoco se sumará a condenas mediáticas. Seremos sensibles a los reclamos sociales y no se esconderá detrás de razones de Estado para negar el acceso a la justicia”.
Dice que la Fiscalía tiene como tarea inmediata presentar el Plan de Persecución Criminal. “Este será elaborado con una amplia participación ciudadana, de académicos, especialistas, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones de abogados, para culminar en su aprobación por parte del Congreso de la ciudad. En él habremos de abordar los temas fundamentales del fenómeno criminal en la Ciudad de México y las políticas para combatirlo, rescatar la confianza de la ciudadanía, atender adecuadamente a las víctimas, combatir la impunidad y, con todo ello, contribuir a la tarea de pacificar a nuestra maravillosa ciudad”, concluye.
Estrategia
Eduardo Santillán, diputado local de Morena, expone: “Queremos señalar que esta ley establece un modelo de investigación nuevo, donde el Ministerio Público deja de ser el eje central del modelo y ahora la investigación científica se convierte en la parte fundamental para combatir los delitos. También se establece que la fiscal presente un plan de política anticriminal”, detalla.
Asume que “hicimos un cambio para que la Policía de Investigación sea un instrumento ágil en el proceso de indagación, con investigadores profesionales y un servicio pericial que estará a la vanguardia a nivel nacional e internacional”.
La investigadora Ana Laura Magaloni —quien presidió la Comisión Técnica para la Transición e integró la terna para nombrar una ministra de la Suprema Corte— refiere a su vez que esta propuesta “busca solucionar los problemas detectados en la PGJCDMX y diseñar la ruta de transición para concretar el cambio y no se quede solo en un nombre diferente”.
Precisa que este proyecto es “resultado de diez meses de trabajo de la Comisión Técnica y recoge el ‘modelo de Fiscalía’ presentado, el cual en sus 60 artículos y doce transitorios traza la ruta para la transición”.
De esta manera será a principios de 2020 que la CDMX contará con un nuevo aparato judicial para enfrentar la creciente violencia de alto impacto que se genera y prolifera en la urbe más grande del país.
Realidad delictiva
En la Ciudad de México solamente uno de cada diez delitos que se cometen es resuelto por la Procuraduría General de Justicia.
Esto se debe a que la mayoría queda rezagada y prescribe o se va al no ejercicio de la acción penal.
La PGJCDMX informó que al mes se inician casi 22 mil carpetas de investigación en las fiscalías de las 16 alcaldías.
Del total, en 18 mil no se ejerce acción penal y solo 10%, es decir, cerca de dos mil, son judicializadas y se resuelven.
De acuerdo con estadísticas de la dependencia 26% de los delitos que se denuncian son de alto impacto, como homicidios dolosos, lesiones y robos con violencia.
Fuente: PGJCDMX