Dentro de la confidencialidad que jurídicamente resguarda los envíos de los ciudadanos nacionales y extranjeros, en Correos de México —antes Servicio Postal Mexicano— existen infinidad de remisiones que son detectadas por el personal de inspección de la institución transformándose en verdaderos casos insólitos y extravagantes que violentan las normas internas del organismo y, por lo regular, representan delitos federales.
La mayoría de los lugares de origen de esta paquetería son ciudades de México, pero también provienen de países de muy variadas latitudes del mundo.
De ello dan cuenta “versiones públicas” de actas circunstanciadas, notas informativas, oficios y hojas de trámites especiales que generaron la Dirección Corporativa y de Asuntos Jurídicos y la de Seguridad Postal de Correos de México, los cuales obtuvo Vértigo a través de solicitudes al Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI).
Esta documentación revela una parte del lado oscuro del servicio de correos: el ilícito que pretenden darle personas ligadas al crimen organizado.
Desde lugares tan lejanos como India, China o Hong Kong, hasta países tan cercanos como Estados Unidos y tan familiares como Argentina y Perú, así como desde todos los estados de la República, se intenta año con año utilizar nuestro servicio postal para el envío de enervantes, sustancias prohibidas y/o revistas no aptas para menores, entre otros productos ilegales que violentan la Ley del Servicio Postal Mexicano.
La información obtenida mediante el IFAI son 35 documentos desclasificados en el rango de un año: de agosto de 2009 a agosto de 2010, en los cuales se eliminaron datos personales de funcionarios, destinatarios y remitentes, incluyendo nombres y domicilios, así como otros detallados como alfanuméricos: números de identificaciones, CURP, RFC, número de pasaporte, entre otros, por seguridad de los involucrados.
Esta es la parte pública, pero muy poco conocida, del uso que ciudadanos de todo el país y el orbe intentan hacer del tradicional correo mexicano.
Algunos casos
Para los expertos es muy común que el sistema de paquetería sea utilizado para el envío de material no apto para menores.
Así lo evidencia el acta circunstancial ACIPGS-HO/0110/002, que describe una relación de irregularidades encontradas en un paquete ubicado en el Centro de Atención al Público Leonés, ubicado en avenida Marina Mercante #210, colonia Centro, en el Puerto de Veracruz, Veracruz.
De acuerdo al inspector postal (funcionario denunciante) —en todos los documentos se omitieron datos personales y datos alfanuméricos—, “siendo las 17 horas del día 14 del año en curso —2010— realizaba un recorrido por las instalaciones del Centro de Atención al Público Leonés, al cual fui llamado por la encargada de la oficina postal, la cual me comentó que un envío Pacpost contenía revistas pornográficas, las cuales se notaban a simple vista, ya que el embalaje del envío se recibió roto, lo que facilitaba que se pudiera observar su contenido”.
Prosigue el inspector: “Acudí en compañía del coordinador de Inspección Postal al área de Mexpost, lugar donde verificamos lo dicho, observando que el envío número MN156150560MX procedente de Guadalajara, Jalisco, con destino final a Veracruz, Veracruz, contenía 34 revistas pornográficas y tres películas en formato dvd pornográficas, lo cual está prohibido que sea enviado mediante el correo, como lo marca el artículo 15 de la Ley del Servicio Postal Mexicano”.
El material fue puesto a disposición de las autoridades competentes.
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