Cada año se destruyen cerca de 4.2 millones de toneladas de alimentos en México, que, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, podrían servir para alimentar a 33 millones de personas.
De acuerdo con la asociación el desperdicio puede ser porque las empresas no saben al donar sus productos podrían deducir impuestos, publicó Reforma.
En México, las empresas pueden donar los productos que perdieron las cualidades de venta y a cambio pueden deducir el valor total de la mercancía, más 5% de la utilidad que se habría obtenido si se hubiera vendido.
Donar los alimentos podría complementar las labores de la Cruzada Nacional contra el Hambre.

