La Secretaría de la Función Pública señaló que, “como parte del relanzamiento de esta dependencia, la nueva ética pública de trabajo se basará en el mérito, la honestidad, la eficacia y la transparencia, así como en la austeridad, la inclusión y la no discriminación.
Asimismo, “se priorizará el profesionalismo de los servidores públicos como uno de los ejes para recuperar la confianza de la ciudadanía”.