La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) señaló que en este momento la intolerancia y la división no pueden tener cabida en nuestra sociedad, ya que pueden traer como consecuencias conflicto y anomia, enfatizando que es momento de dialogar y construir consensos que estén sustentados en la defensa de la legalidad, de las instituciones democráticas y de los derechos humanos, factores, cuyo respeto y vigencia no pueden ser objeto de negociación o estar sujetos a coyunturas o intereses políticos, electorales o de cualquiera otra índole.
Precisó que México exige acciones urgentes ante una realidad en que las constantes son los binomios inseguridad y violencia; corrupción e impunidad; pobreza y exclusión; y en la que homicidios, desapariciones, robos, extorsiones, actos de corrupción, abusos de poder y transgresiones a la ley son parte de nuestra normalidad y lentamente ha transformado las legítimas expectativas de vida y desarrollo de las personas en desesperanza y, ante la falta de opciones reales para transformarla, cambia las perspectivas de un buen futuro por incertidumbre y miedo.