La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) expresa su convicción sobre la importancia de que el ejercicio de las parteras tradicionales en la promoción integral del derecho a la salud sexual y reproductiva de las mujeres sea reconocido, respetado y fortalecido en los términos de las disposiciones nacionales e internacionales en la materia.
Además, señala el organismo nacional, deben recibir capacitación continua por ser las aliadas de las instancias públicas de salud y coadyuvar en la disminución de la violencia obstétrica.
En tal sentido, la CNDH subraya la necesidad de que la labor de las parteras cuente con una adecuada regulación jurídica que defina todos los alcances y competencias de las parteras tradicionales, que les permita realizar y practicar las intervenciones esenciales de su actividad, misma que salva vidas y promueve la salud materna y de las personas recién nacidas, debido a que muchas ocasiones se restringe su labor por el hecho de no ser médicos.