La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) considera que la educación es el eje fundamental para modificar los patrones de discriminación y violencia hacia la mujer, y en razón de ello llama a trabajar para erradicar prácticas como el matrimonio infantil.
En ocasión del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, que se conmemoró el 6 de febrero, la comisión nacional se pronuncia en favor del empoderamiento de las mujeres y las niñas como vía para promover y proteger sus derechos fundamentales, entre ellos el derecho a recibir el más alto nivel de salud física y mental, incluida la salud sexual y reproductiva.
De esta manera se da cumplimiento al Objetivo de Desarrollo Sostenible No. 5, tendente a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
La CNDH considera insuficientes los avances que se han dado en nuestro país en materia de igualdad de género, al tiempo que señala que tampoco basta con tener buenas leyes sino que estas deben cumplirse y hacerse efectivas, para lo cual la educación y capacitación, en especial las dirigidas a los hombres, ocupan lugar preponderante para erradicar las prácticas discriminatorias contra las mujeres.
La mutilación genital femenina (MGF) comprende todos los procedimientos consistentes en alterar o dañar los órganos genitales femeninos por razones que nada tienen que ver con decisiones médicas. Es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y niñas. Dicha práctica viola los derechos de las mujeres y niñas a la salud, seguridad, integridad física, a no ser sometidas a torturas y tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida en los casos en que ese procedimiento produce la muerte.