El Instituto Federal Electoral (IFE) planteó tener una facultad similar a la del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para desechar quejas y denuncias notoriamente improcedentes y que se prestan a estrategias de partidos políticos en lucha electoral.
El IFE consideró que una manera de inhibir esa clase de conductas sería reformar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).
Ello ante el desgaste que significa sustanciar y resolver hasta el final quejas y denuncias que desde el principio se sabe que no prosperarán por estar basadas en argumentos intrascendentes y superficiales.
Con el actual marco jurídico, el IFE se encuentra imposibilitado procesalmente para desechar ese tipo de quejas y denuncias y está obligado a entrar al “fondo” de los asuntos, aunque desde el principio se advierta cuál será la conclusión.
Esa vulnerabilidad legal, a juicio del IFE, lejos de procurar la justicia, sólo incentiva el círculo de judicializar los procesos electorales, convirtiendo al instituto en una arena más de la lucha “mediática-política”, a través de quejas y denuncias sin sustento real.
En este contexto es que el IFE propone reformas párrafo 5 del Artículo 368 del Cofipe, a fin de incluir una disposición que permita enfrentar de mejor manera esta tipo de asuntos.