El Senado de la República extendió una felicitación y reconocimiento al doctor Alejandro Hernández-Cárdenas Rodríguez, por obtener la patente de la “Rehidratación y Conservación de Tejidos Blandos de Cadáveres momificados con fines forenses y diagnóstico de causa de muerte”.
En el año 2003, y luego de que numerosos cuerpos fueran llevados a una fosa anónima en Chihuahua, Hernández-Cárdenas buscó una fórmula para rehidratar el tejido de esos cuerpos momificados e identificar a las víctimas.
Los cadáveres se sumergen en una especie de bañera con químicos, utilizada para la rehidratación, así se revelan lesiones y los órganos internos vuelven casi al mismo estado que al momento de la muerte.
En el punto de acuerdo se reconoce esta técnica como un parteaguas en las ciencias forenses a nivel mundial, ya que permitirá identificar signos como huellas dactilares, lunares, cicatrices, tatuajes y hasta la posible causa de muerte.