Una Secretaría de Ciencia y Tecnología para el DF

Su objetivo es afrontar pendientes estructurales que mantienen rezagada a la Ciudad de México respecto de los estándares internacionales.

Ciencia y Tecnología en DF tendrá su propia secretaría
Foto: Especial
Norberto Vázquez
Nacional
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En el siglo XXI las megalópolis juegan un papel fundamental y están obligadas a garantizar la coexistencia social en la mayor armonía posible a pesar de las grandes concentraciones humanas que en ellas residen, para lo que la ciencia y la tecnología resultan cada vez más determinantes en el nivel de bienestar de esa población.

De ahí que la generación y aplicación del conocimiento científico es hoy clave para resolver problemas relevantes de salud, alimentación, educación, infraestructura urbana, agua, energía, transporte, telecomunicaciones y servicios en general.

La Ciudad de México no escapa, por supuesto, a esta disyuntiva y, por ello, las comisiones unidas de Administración Pública Local y de Ciencia y Tecnología de la Asamblea Legislativa del D.F aprobaron el dictamen por el que se crea la Ley y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, como pilar fundamental para que la ciencia sea un factor que influya en el desarrollo de la urbe.

Sin duda, resulta de vital importancia conocer a detalle la conformación y objetivos de esta nueva secretaría para el desarrollo socioeconómico de la metrópoli, razón por la cual Vértigo analiza las tareas que debe asumir esta entidad a favor de la ciudadanía, desmenuza el proyecto legislativo que hizo posible su creación, y platica con legisladores locales sobre cómo se planea aplicar nuevas políticas públicas y sus respectivas estrategias a favor de los defeños.

Indicadores

Algunos indicadores revelan los pendientes en la aplicación de la ciencia y tecnología para el desarrollo de las principales urbes del país. Uno de ellos, por ejemplo, es el último Informe sobre Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) que presentó el Foro Económico Mundial, el cual revela que México se coloca en el puesto 76 de 142 países en cuanto a infraestructura tecnológica, y en el impacto que esta tiene, en competitividad y mejoras a nivel social.

Otros estudios internacionales señalan que nuestro país ocupa los últimos niveles por cuanto hace al desarrollo de TIC. ¿Ejemplos de esto? El Índice de Desarrollo Humano ubicó a México en 2010 en el lugar 77 de 159 países, mientras que en 2012 el Instituto del Banco Mundial aplicó un índice de economía del conocimiento, con base en cinco pilares —entre ellos infraestructura de información, comunicación y sistema para la innovación—, en el que ocupamos el lugar 72 de 145 naciones.

La capital del país es una de las urbes que presentan más graves problemas ambientales asociados al manejo de residuos sólidos, contaminación, emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y escasez de agua. Todos, dilemas que necesitarán apoyo científico para se resueltos mediante políticas públicas de largo plazo.

La Ciudad de México concentra casi la octava parte de los residuos sólidos que se generan en todo el país. A últimas fechas, incluso, se ha presentado un incremento importante en la cantidad de residuos que se producen en esta capital, pues a diario se alcanzan las doce mil 513 toneladas de basura, lo que significa que cada habitante genera casi 1.43 kilos diariamente.

Esta enorme cantidad de basura provoca graves desequilibrios ambientales, que para la mayoría de los habitantes de la ciudad son desconocidos. Además, el manejo de estos grandes volúmenes de desperdicios conlleva problemas de difícil solución y enormes costos económicos para el gobierno central y la ciudadanía.

En cuanto a la contaminación ambiental, se calculan cuatro mil decesos en promedio cada año por este motivo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, ya que el DF tiene —en comparación con otras ciudades grandes del país— los más altos niveles de ozono, partículas suspendidas, dióxido de azufre y monóxido de carbono.

Durante 2012, 58% de los 365 días tuvieron niveles óptimos en la calidad del aire, es decir, poco más de la mitad del año. No obstante, cuatro de cada diez días los niveles de PM10 —partículas de 10 micras— fueron altos en la capital del país. Y un último dato: de acuerdo con el estudio Health Quality Canadá 2008, el DF es el primer lugar a escala mundial en concentraciones de bióxido de carbono.

En materia de agua, durante 2011 disminuyeron en 100 millones de metros cúbicos las reservas en presas del Sistema Cutzamala que abastecen a la Ciudad de México. Y aunque está garantizado el abasto del líquido para el primer semestre de 2013, en caso de que la lluvia sea escasa en el segundo se podría vivir una emergencia por falta de agua en la capital.

Para prevenir que el DF viva una crisis de agua como la registrada en 2009, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México puede aplicar un programa de ahorro del vital líquido a través de la reducción de 7% del agua proveniente del Cutzamala y mantener los mismos niveles que se reciben durante la época invernal.

Entrañas

Por lo pronto, la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF que dará vida administrativa a la secretaría del mismo nombre prevé en su estructura disposiciones generales para la aplicación de ciencia y tecnología, órganos competentes en la aplicación de la ley, creación de instancias para el desarrollo científico y tecnológico, así como estímulos y apoyos.

A juicio de algunos diputados locales, con ello se fomentarán mayores oportunidades de crecimiento económico, social y educativo para los capitalinos, ya que la ley en la materia regulará actividades como la optimización de infraestructura de redes que permitan el acceso a internet para todos los habitantes de la ciudad, el fortalecimiento de mecanismos para crear la cobertura total y empleo eficiente del gobierno electrónico, la modernización de los sistemas tecnológicos de procuración de justicia y el fomento a la cultura total de economía digital y del conocimiento.

Para el presidente de la comisión de Administración Pública local, Alejandro Piña Medina, la importancia de la nueva secretaría radica en que “ayudará” a abatir el rezago en ciencia por lo que, asevera, en la medida en que se “desarrolle ciencia y tecnología” se podrá acelerar la economía y tener mejores opciones de competitividad.

El presidente de la comisión de Ciencia y Tecnología, Édgar Borja Rangel, dice a su vez que la creación de la secretaría permitirá convertir a la Ciudad de México en la urbe de vanguardia y desarrollo que merecen sus ciudadanos.

Además, explica que se dotó a la ley del marco jurídico adecuado para llevar a buen puerto sus actividades.

En tanto, la diputada Dinorah Pizano sostiene “que la creación de la secretaría abona al desarrollo integral de la ciudad, ya que fue una iniciativa del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, para impulsar el progreso, la equidad y la educación”.

El legislador Federico Döring pide por su parte que, incluso, se arrope a la secretaría con los recursos necesarios y no se reduzca el presupuesto en la materia, ya que en su opinión “el Ejecutivo federal aumentó los recursos para la investigación, la ciencia y la tecnología, por lo que el gobierno capitalino debe hacer lo mismo y destinar un presupuesto digno, porque se pretende reducir el gasto asignado al Instituto de Ciencia y Tecnología del Distrito Federal, que será la base para la operación de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF”.

Finalmente, el diputado Fernando Mercado reconoce el trabajo de las comisiones unidas y establece que la iniciativa recoge las opiniones de todos los grupos parlamentarios: “Se trata de un esfuerzo para que la innovación y el desarrollo tecnológico se puedan incrementar en beneficio de la población de la ciudad”.

Y es que, no obstante que la capital del país ha sido pionera al mantener estándares superiores a los nacionales en materia tecnológica, lo cierto es que a comparación de otras ciudades a nivel mundial aún persisten problemas estructurales que se deben atender.

De esta manera, en breve entrará en funciones la nueva Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación del DF, con el propósito de fomentar una ciudad saludable, sostenible, educada en ciencia y tecnología, con conectividad y tecnología, con una industria competitiva, además de un multidisciplinario programa de becas.

Y a nivel federal…

El días recientes, el presidente Enrique Peña Nieto señaló que la ciencia y la tecnología serán prioridad en su administración, prueba de lo cual es que se incrementó en 18% el presupuesto de 2013 para ese rubro.

Luego de tomar la protesta a Enrique Cabrero Mendoza como nuevo director general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el mandatario señaló que destinar más inversión pública a ese sector será una labor permanente en los próximos seis años.

“Estoy comprometido a ampliar los alcances del Conacyt y a posicionarlo como un instrumento esencial del Estado para acelerar la transformación del país”, subrayó el titular del Ejecutivo federal. Peña Nieto señaló que uno de sus objetivos principales es que la inversión en ciencia y tecnología alcance por lo menos 1% del Producto interno Bruto (PIB).

“El Presupuesto de Egresos de la Federación 2013 prevé un gasto destinado a ciencia y tecnología e innovación de 70 mil 395 millones de pesos, lo que significa un incremento de 18% con respecto del año anterior.

Asimismo, el Conacyt tendrá una asignación de 28 mil 312 millones de pesos, que representa un incremento de 13% con respecto del ejercicio anterior”, comentó el presidente de la República.

En este sentido, destacó que el aumento a este rubro ayudará a alcanzar las cinco grandes metas de su gobierno, que son un México de paz, un país incluyente, una educación de calidad, modificar las formas de educar a las nuevas generaciones, y un México próspero que tenga un mayor crecimiento económico sostenido y acelerado.

Top ten de la ciencia


- Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que cuenta con más de 20 centros e institutos de investigación en todo el país, incluyendo al Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo AC.

- Centro de Investigación en Matemáticas

AC.

- Centro de Investigación en Materiales Avanzados

SC.

- Centro de Investigaciones en Óptica

AC.

- Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, e Instituto de Ecología, entre otros.

- Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

- El organismo aloja en diversas sedes a diferentes áreas del conocimiento: Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Biológicas y de la Salud; Tecnología; y Ciencias de la Ingeniería, por ejemplo.

Cuenta con más de 600 investigadores en sus diferentes departamentos.

Por otra parte, la UNAM, también posee más de 20 entidades abocadas a estas disciplinas, como los institutos de Investigación Científica; Astronomía; Biología; Biotecnología; Ecología; Física; Fisiología Celular; Geofísica; Ingeniería Ambiental y Ciencias Nucleares, entre otros.