Un atacante suicida en un minibús cargado de explosivos mató al menos a 33 personas que esperaban para inscribirse en una academia de Policía en Saná, Yemen.
Ningún grupo terrorista se atribuyó responsabilidad por el ataque ocurrido el 7 de enero.
La violencia ha aumentado en Yemen desde que rebeldes chiíes conocidos como Houthis lanzaron una ofensiva desde sus bastiones norteños el año pasado, y capturaron la capital y otras ciudades.
Los rebeldes se
oponen al gobierno del presidente Abed Rabbo Mansur Hadi.