Un total de 36 personas murieron en el norte de El Cairo cuando miembros de la Hermandad Musulmana recién detenidos trataron de escapar de un convoy de autobuses de la prisión, informó este domingo la agencia de noticias oficial egipcia.
La agencia agregó que hombres armados intercambiaron disparos este domingo con los guardias que escoltaban los autobuses que transportaban a más de 600 personas, detenidas horas antes durante hechos de violencia callejera entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi.
La agencia oficial de noticias MENA describió a los detenidos y a los atacantes armados como miembros de la Hermandad Musulmana, a la que también pertenece Morsi. La agencia dijo que los detenidos estaban siendo trasladados a la prisión de Abu Zaabal, en el norte de El Cairo, cuando ocurrió el ataque.
La televisión estatal egipcia informó en su página oficial que las fuerzas de seguridad dispararon gases lacrimógenos e intercambiaron disparos con los atacantes.
Horas antes del ataque, el líder del ejército egipcio advirtió el domingo que sus fuerzas no permitirán más actos de violencia después de la muerte de cientos de personas durante varios días de inestabilidad política, al tiempo que pidió la inclusión política de los partidarios islamistas del derrocado presidente Morsi.
El ministro de Defensa, el general Abdel-Fatá el-Sisi y quien encabezó el golpe de Estado del 3 de julio que derrocó al presidente Morsi, reiteró que el ejército no tiene la intención de tomar el poder del país más poblado del mundo árabe.