Luego de anunciarse la subasta de 12 mil botellas de vino de las reservas presidenciales de Francia, cientos de conocedores y gustosos del vino, se inscribieron para participar en la subasta, dirigida por la casa Kapandji-Morhange, en la cual las botellas alcanzaron precios inimaginables.
Phuta Tseki, presidenta de la Región Gauteng y quien presidió la subasta, dijo que la subasta de vinos franceses emocionó a una gran cantidad de personas, sobretodo a chinos, quienes son amantes de los vinos franceses.
La sorpresa de la noche, fue cuando un comprador chino ofreció 7 mil 578 dólares por una botella Petrus de 1990, por la cual se esperaban unos 2 mil 500 euros.