Fuerzas del régimen sirio bombardearon este miércoles una aldea de la norteña provincia de al-Raqqa, fronteriza con Turquía, con un saldo de 20 muertos, incluidos 8 niños, que se suman a los más de 45,000 muertos en 21 meses de conflicto en el país.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) precisó que entre las víctimas mortales figuran 8 menores y tres mujeres, mientras los Comités de Coordinación Local aseguraron que los fallecidos son 17 niños y el resto mujeres.
El ataque aéreo ocurrió en la localidad de Al Qahtaniya, en el oeste de al-Raqqa, cuando aviones sirios dispararon contra varias granjas, causando también heridas a decenas de civiles, la mayoría campesinos, según el OSDH.
Activistas de la oposición difundieron en Youtube un video de 38 segundos de duración, donde aparecen imágenes de los supuestos cadáveres de varios niños fallecidos en el ataque, tendidos en el suelo de una habitación.
Sin embargo, el bombardeo y la cifra de víctimas no han sido verificados de forma independiente debido a las restricciones impuestas a la prensa por el régimen del presidente Bashar al-Assad.