Milicianos del Estado Islámico (EI) y sus familias empezaron a abandonar la zona de la frontera entre Siria y Líbano, dentro de un acuerdo negociado para poner fin a la presencia de ese grupo extremista en esa zona, reportó la prensa libanesa y siria.
Casi dos docenas de autobuses y once ambulancias trasladaron a un número indeterminado de combatientes.
La caravana de vehículos se dirigió a Boukamal, una localidad en manos de la milicia radical en el este de Siria, junto a la frontera con Irak.
El acuerdo para el retiro de los milicianos del EI se produjo tras una campaña militar libanesa para expulsarlos de una zona en Líbano de unos 120 kilómetros cuadrados de extensión junto a la frontera siria.
En otra operación simultánea, el ejército sirio y sus aliados en Hezbolá lanzaron su propia ofensiva para presionar al EI en el lado sirio de la frontera.
La televisora siria Al-Ikhbariya TV reportó que fueron transferidos unos 250 combatientes. El Central Military Center, un sitio de noticias administrado por el grupo armado Hezbolá, informó que ambulancias se llevaron a 25 combatientes heridos.