Cientos de policías de Nueva York volvieron a dar la espalda al alcalde Bill de Blasio durante el funeral del segundo policía ejecutado el pasado 20 de diciembre, lo que apunta a que la tensión entre uniformados y autoridades civiles no se ha subsanado.
Mientras de Blasio se dirigía a la congregación dentro de la funeraria Aievoli, en el condado de Brooklyn, cientos de uniformados que en la calle seguían en una pantalla gigante la ceremonia fúnebre en honor de Wenjian Liu voltearon la espalda al alcalde.
Tal como hicieron exactamente hace una semana en el funeral del otro policía ejecutado, Rafael Ramos, los policías mostraron de nuevo su disgusto ante el alcalde, al que culpan de manera indirecta de haber causado la muerte de los dos uniformados.