En sesión ordinaria la mayoría opositora de la Asamblea Nacional (AN) aprobó este martes diferir el “juicio político” contra el presidente Nicolás Maduro en favor del diálogo que se inició entre la oposición y el gobierno con mediación de varios ex presidentes y el Vaticano.
La AN ya había aprobado un acuerdo de sanción política contra el mandatario que declinó asistir a una comparecencia.
La solicitud para diferir el “juicio político” presidencial “por unos días” fue hecha por el jefe de la fracción opositora del Parlamento, Julio Borges, quien explicó que ese sector político expuso a la Santa Sede un plan para rescatar a corto plazo la constitucionalidad del país.
Entre los puntos planteados a la Santa Sede se encuentra la liberación “sin condiciones y a corto plazo” de los presos políticos, el funcionamiento pleno de la Asamblea Nacional con la inclusión de los diputados electos por Amazonas, el establecimiento de un sistema de libertades que permita a los venezolanos “comprar cuando quiera y cómo quiera” sin hacer filas, y la designación de un nuevo árbitro electoral sin parcialidad política y que “no le robe a la gente su derecho a votar”.
Se le pide “al Vaticano que se revise abierta y completamente el cronograma electoral y que se adelanten las elecciones presidenciales a fin de formar un gobierno de unidad nacional”, agregó.
En respuesta, el vocero de la fracción del Polo Patriótico, Héctor Rodríguez, dijo que no es suficiente diferir el “juicio político” contra Maduro y reiteró que en Venezuela no existe ni esa figura ni la de interpelación presidencial.
“Lo que no está expresamente escrito no se puede hacer, lo que hoy se está difiriendo es totalmente inconstitucional”, puntualizó.