El líder sirio, Bashar al-Assad, en una entrevista emitida hoy por la televisión rusa Rossia 24, dijo que el arreglo del conflicto sirio depende de la voluntad del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
“Durante la campaña electoral de Trump sus declaraciones sobre la lucha contra el terrorismo y la injerencia en otros países para derrocar gobiernos... fueron muy claras y esto está muy bien. Sin embargo, todo depende de su voluntad de continuar el avance en esa dirección”, señaló.
Al-Assad agregó que no está claro “si podrá hacerlo porque todos saben lo fuertes que son los grupos de presión en EU”.
“Si Trump consigue superar esos escollos y empieza a actuar de verdad contra el terrorismo, considero que puede convertirse en nuestro aliado natural”, subrayó.
El líder sirio recalcó que actualmente la prioridad de las Fuerzas Armadas es Alepo y añadió que la ofensiva de los yihadistas del autoproclamado Estado Islámico (EI) contra la ciudad monumental de Palmira tenía como objetivo distraer a las fuerzas gubernamentales.
“Quiero decir que antes ya liberamos Palmira y que volveremos a hacerlo. Esto es una guerra: en unas partes se gana y en otras se pierde”, indicó el presidente sirio.
Añadió que, una vez que sea liberado Alepo, el gobierno tiene el propósito de continuar la lucha contra el terrorismo en todo el territorio del país.
“No habrá un alto el fuego”, recalcó el presidente sirio, que advirtió de que las acciones militares cesarán solo cuando haya ‘acuerdos claros’ y ‘donde los terroristas declaren su intención de rendirse o de marcharse”.
Explicó que las operaciones militares siguen en marcha durante las negociaciones, porque el gobierno de Damasco desconfía de los terroristas.