Los criminales de la actualidad usan cada vez más la tecnología no sólo para cometer ilícitos, sino también para dar fe de su sombrío estado mental.
Estos son los casos más tétricos de asesinos que presumieron sus delitos por redes sociales.
Derek Medina
En agosto de 2013, Derek Medina tuvo una discusión con su esposa Jennifer Alonso y la asesinó de un balazo en la cabeza, para después subir la foto del cadáver con el mensaje “RIP Jennifer Alonso”.
En noviembre de 2015, tras 2 años de juicio, el hombre de Florida fue hallado culpable y espera a recibir su sentencia, que puede ser de 25 años de prisión por asesinato en segundo grado.

Mark Alvin Manciclic
El hombre en Filipinas de 31 años mató a su hija de 7 años en mayo de 2014, le tomó una foto al cadáver y la publicó en su perfil de Facebook.
Manciclic afirmó que la imagen en la red social tenía la finalidad de llamar la atención de su esposa y madre de la niña muerta, quien en ese momento trabajaba en Canadá.
El padre desnaturalizado enfrenta actualmente un juicio por cargos de homicidio.
Cosimo Pagnani
En diciembre de 2014, el hombre de 32 años mató a su ex esposa de 34 años poco después de publicar en su perfil de Facebook “Ramera, estás muerta”.
Autoridades de la localidad de Postiglione, Italia hallaron el cuerpo de la víctima con varias heridas de cuchillo y después detuvieron a Pagnani, quien se había encerrado en su casa y después confesó el crimen.
Como dato curioso (y perturbador), la amenazante publicación previa al crimen recibió 300 likes.

Randy Janzen
El hombre de Columbia Británica, Canadá, detalló en su perfil de Facebook, a través de un publicación en mayo pasado, cómo mató a su esposa, a su hermana y a su hija a sangre fría.
El mensaje precisó que Janzen mató a su hija de 19 años de un balazo en la cabeza, desesperado por no poder remediar las migrañas que le atormentaban, en tanto que a su esposa y a su hermana las asesinó para que no tuvieran que enfrentar la “vergüenza y dolor” por sus actos.
Tras la publicación, autoridades visitaron la casa del hombre, lo que llevó a un enfrentamiento que terminó en su muerte.
Gypsy Blancharde
Clauddinnea Blancharde, de 48 años, murió a manos de su hija de 23 años, Gypsy, quien publicó en su perfil de Facebook “¡esta perra está muerta!”, en junio pasado.
Gypsy, quien padece leucemia y distrofia muscular y está confinada a una silla de ruedas, planeó el asesinato con su novio Nicholas Godejohn, de 26 años, quien se encargó de apuñalar hasta la muerte a Clauddinnea.
Tras el hallazgo del cuerpo de la víctima, la policía encontró el arma del crimen y detuvo a los 2 jóvenes, quienes enfrentarán a la justicia por el crimen.

Qin
Un joven en China identificado solamente como “Qin”, mató a su novia Lin en septiembre pasado y se tomó una selfie con el cadáver para después subirla a redes sociales con el mensaje: “Por favor, disculpa mi amor egoísta”.
La policía de Wuzhou, un distrito al sur del país asiático, confirmó el hallazgo del cadáver y la detención del joven, 9 horas después de la publicación.
Las autoridades chinas no dieron detalles de las circunstancias de la muerte de la joven, pero en la foto se aprecia que la cabeza de la joven parece desprendida de su cuerpo.

César Castillo Ríos
En noviembre pasado, el joven de 29 años subió un video en el que suplicaba ayuda para encontrar a su ex pareja Abril Alejandra López Valencia, de 36 años, quien había desaparecido en ese mismo mes en la zona hotelera de Cancún, Quintana Roo.
La Procuraduría General de Justicia del Estado detuvo a Castillo Ríos como presunto responsable y este, finalmente, confesó ser el asesino de Abril, con quien se había obsesionado luego de que ella terminara su relación.
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