Al menos 46 personas murieron y unas 110 resultaron heridas, el domingo 21 de febrero, durante un doble atentado con coches bomba en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, en tanto otras 30 fallecieron en una serie de explosiones en un barrio chiita de Damasco.
Entre las víctimas mortales en Homs figuran 28 civiles, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que advierte que la cifra de muertos podría elevarse debido a la gravedad de muchos de los heridos.
El barrio de Al Zahraa ha sido escenario de varios ataques, el último de ellos en enero pasado, cuando al menos 22 personas murieron en un doble atentado suicida reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Poco después, varias explosiones sacudieron el barrio chiita Sayeda Zeinab, en el sur de Damasco, dejando al menos 30 muertos y decenas de heridos, informaron fuentes policiales que atribuyeron las detonaciones a “terroristas suicidas”.
El doble atentado en Homs y las explosiones en Damasco se producen mientras en la norteña provincia de Alepo al menos 50 yihadistas del Estado Islámico (EI) murieron en las últimas 24 horas en combates con el ejército sirio, en el marco de su ofensiva, reportó el OSDH.
El OSDH reportó que casi 9,500 murieron y unos 40,000 resultaron heridos desde el pasado 20 de noviembre a causa de los bombardeos rusos y sirios en todos el territorio de Siria.
De esas víctimas mortales, 7,842 perecieron por ataques aéreos y de la artillería pesada del ejército gubernamental y el resto,1,653 civiles, perdieron la vida por los bombardeos de aviones de guerra rusos, que actúan en Siria desde el 30 de septiembre pasado.
Además, 4,118 combatientes de las facciones armadas y de los grupos yihadistas murieron durante ese mismo periodo de tiempo, incluidos miembros del Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria) y del EI, en bombardeos rusos y sirios.
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