Inundaciones en varias regiones de China, las perores en 50 años, provocaron una avalancha que sepultó a 40 personas y destruyó un importante monumento a las víctimas del sismo de 2008 que azotó la región.
Por el momento se desconocían las probabilidades de supervivencia de unas 30 o 40 personas que quedaron sepultadas en la ciudad de Dujiangyan, pero socorristas que trabajan con perros de búsqueda se apresuraron a llegar al área.
Los deslaves e inundaciones son recurrentes en las áreas montañosas de China y cada año matan a cientos de personas. La deforestación también ha contribuido a la erosión del suelo y ha hecho que algunas partes del país sean proclives a los derrubios, sobre todo en época de fuertes lluvias.