El presidente estadunidense Barack Obama, quien llegó a Atenas, Grecia, en su última gira internacional, indicó que tanto los gobiernos republicanos como los demócratas reconocen la importancia de la alianza transatlántica, en un intento de tranquilizar a sus anfitriones europeos sobre la continuidad del compromiso de su país con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Sin nombrar al presidente electo Donald Trump, Obama dijo al mandatario griego Prokopis Pavlopoulos que una OTAN fuerte es de la “mayor importancia” y proveerá “continuidad significativa al tiempo que vemos una transición en el gobierno”.
Pavlopoulos agradeció a Obama el apoyo de Estados Unidos a los griegos en épocas de crisis social y dijo confiar que Trump “seguirá por el mismo camino”. La elección de Trump ha provocado malestar en Europa debido a sus declaraciones en la campaña cuando insinuó que Washington se retiraría de la alianza si otros integrantes no aumentan sus cuotas.
Obama es el primer presidente estadunidense en funciones que visita Grecia desde William Clinton en 1999. Las medidas de seguridad eran estrictas, las principales arterias estaban cerradas a lo largo de la ruta y se prohibieron las manifestaciones y concentraciones tanto en el centro de Atenas como en la vecindad de un lujoso hotel junto al mar donde se alojó Obama. Asimismo se prohibió que los botes se acercaran a la costa en la zona del hotel, un suburbio del sur de la capital.