Después del anuncio del presidente venezolano Nicolás Maduro de cerrar por 72 horas la frontera con Colombia, el panorama se aleja de la cotidianidad en el estado Táchira: las calles lucen desoladas y los comercios no abrieron sus puertas.
Familias enteras se agolparon en el paso fronterizo del estado Táchira con la esperanza de cruzar hacia territorio colombiano.
El lunes en la noche, Maduro ordenó el cierre del paso fronterizo por tres días para detener el canje monetario. El anuncio lo hizo un día después de solicitar que se recojan todos los billetes de 100 bolívares.
El mandatario expresó que tomó la medida para “corregir” el canje de bolívares en la frontera. “Le quemé las manos a las mafias con esta decisión”, añadió. Y como resultado de esta decisión, en varios comercios no reciben los billetes de 100 bolívares.
El anuncio presidencial generó una reacción totalmente contraria a la que se vivió la semana pasada cuando los venezolanos colmaron los bancos en busca de efectivo por las fallas en los puntos de venta.
El lunes, feriado bancario, cientos de ciudadanos se formaron en largas filas a las afueras de los cajeros automáticos que permanecieron abiertos para deshacerse del billete de mayor denominación y que dejará de tener valor este jueves.